Los pobladores de Sonora afectados por un derrame de residuos tóxicos en uno de sus principales afluentes siguen luchando por justicia. Hace tres años, al 6 de agosto de 2014, la mina Buenavista del Cobre –una de las más grandes del mundo– derramo 40.000 metros cúbicos de ácido sulfúrico en los y Sonora (al norte de México). El hecho fue calificado como el peor desastre ambiental provocado por la industria minera en México y el Gobierno federal, ante la presión ciudadana, obligó a Grupo México –el operador de la minera- a crear un fideicomiso de 150 millones de dólares para reparar el daño de los 22.000 afectados.