Acultzingo.- Con la participación de más de 300 fieles inició la festividad del Señor de la Expiración, una tradición católica que se mantiene viva en este municipio y que cada año es motivo de una verbena religiosa y popular que dura nueve días en la cabecera municipal.
La Fiesta Patronal inició el fin de semana pasado, con una misa donde hubo primeras comuniones y con una procesión de católicos sobre la carretera estatal Orizaba-Tehuacán, que partió de la capilla de San Pedro y San Pablo, culminando en la parroquia de San Juan Bautista, en donde se realizó la bendición de los arcos.
Esta festividad destaca por la tradicional elaboración de grandes arcos florales con cucharilla de hasta 400 kilos, que son ofrecidos por los pobladores de los cinco barrios del municipio a los Santos Patronos y los cuales son cargados a cuestas durante la procesión, para colocarlos en la entrada de la iglesia de la cabecera municipal.
Para los fieles, los arcos simbolizan la entrada de Dios a la Tierra, en donde los humanos también podrán caminar por ellos, una vez de ser llamados para cumplir otra misión.
Tras la procesión se ofició la misa en honor al Señor de la Expiración y posterior a ello la tradicional procesión de la urna del Señor de la Expiración a la capilla del cerro del Coyote. Ayer, a muy temprana hora, los fieles ofrecieron al Santo Patrono las tradicionales Mañanitas.
En el aspecto de la verbena popular, realizada por el Ayuntamiento, se cortó el listón inaugural en la calle Ignacio Zaragoza, en donde se coronó a la reina de la Feria Patronal, Gloria Barrientos Reyes, así como a las princesas Erandi Morales de Jesús y Xóchitl Carreón Reyes, las cuales representan la belleza femenina del municipio.
Previo a su coronación, al ritmo de batucada, la Reina y sus Princesas desfilaron y bailaron por la carretera federal Acultzingo-Tehuacán, partiendo desde la cochera de ChyC hasta el teatro del pueblo.
La directora del DIF municipal, Luz María Romero Retana, resaltó que para los habitantes es muy importante conservar las costumbres y tradiciones que les heredaron sus antepasados, en donde esa identidad y riqueza cultural deberá de ser transmitida a las presentes y futuras generaciones.
“Como ha sucedido en los últimos tres años, esperamos unas celebraciones bastante tranquilas y seguras, pues eso nos están pidiendo los pobladores y visitantes. En esta ocasión, hubo mucha demanda de parte de los comerciantes para solicitar un espacio de venta, pues saben de la magnitud que representa la feria, en la cual estaremos recibiendo a más de 10 mil personas”, puntualizó.
