Córdoba.- Personal del Instituto Veracruzano de Educación para los Adultos (IVEA), entregó el año pasado certificados a personas analfabetas, a través del Programa Especial de Certificación (PEC). Existen al menos 300 casos de ciudadanos que no saben leer ni escribir, sin embargo, se les dotó del documento.
De acuerdo con el coordinador de zona del IVEA en Córdoba, Cuauhtémoc Hernández Camacho, los certificados fueron emitidos el año pasado.
Se estima que la cifra es mucho más elevada, al considerar que se trabajó sólo para completar una meta nacional. Sin embargo, al hacer la entrega de los mismos -ya en esta Administración- se detectó que en su mayoría se trataba de personas que no sabían leer ni escribir y que sólo fueron incluidas en el programa por tratarse de beneficiarios de programas como Prospera y algunos otros de nivel federal.
“Inflaron las cifras por una meta que tenían por un requerimiento internacional hacia la Federación, lo que hizo el Gobierno Federal fue el certificado especial; todas las personas que iban de programas como Prospera las metieron por requisito, lo malo fue el uso.
“Lo que estamos haciendo nosotros es que estamos aplicando una encuesta a quienes van a recibir el certificado y si la logran llenar es que sí saben leer y escribir y con eso se les entrega”, dijo.
Hasta el momento se mantienen mil certificados en reserva de corroborar que se trata de personas acreditadas. Aunque se estima que la cifra de casos fraudulentos es mayor, al considerar aquellos emitidos en la validación de Secundaria y Bachillerato.
Ante esta situación, el coordinador reconoció se trata de un problema que viene a perjudicar a la educación, pero en especial al IVEA al restar credibilidad a sus programas. Por ello la instrucción que se tiene es que, si no son merecedores del certificado, no se entrega.
Pese a la gravedad de la situación negó que exista una denuncia en contra de algún funcionario, ya que explicó que aunque inclusive hay señalamientos de que algunos fueron ayudados a responder la prueba por sus familiares o incluso personal de la misma institución, no hay un señalamiento directo, pues la gente asegura no recordar ni identificar a la persona que les apoyó de esta forma.
Presumen desvío de recursos
Otra de las situaciones que se investigan dentro del PEC, es que como incentivo a la alfabetización se les ofrecía un apoyo económico de mil pesos para cada persona que concluyera y acreditara el módulo. Los reportes señalan que en algunos casos hubo quienes no cumplieron con lo necesario para la prueba, pero de igual forma les dieron el dinero y en otros casos no, lo que se presume podría ser un desvío de recursos.
