Los Ángeles.- El piloto al mando del vuelo de Asiana Airlines accidentado el sábado en el aeropuerto de San Francisco vio un destello de luz, en plena maniobra de aterrizaje, que lo cegó momentáneamente, según indicaron las autoridades.
Ese halo de luz se produjo cuando el aparato se encontraba a unos 150 metros de tomar tierra, según el piloto.
Dos jóvenes murieron y decenas resultaron heridas en la maniobra.
“Realmente no sabemos de qué se pudo tratar”, admitió la directora de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB), Deborah Hersman, en una rueda de prensa en la que confirmó que tanto el piloto encargado del aterrizaje como el piloto instructor habían dormido ocho horas la noche anterior al accidente.
Hersman indicó que el piloto al mando de la nave tuvo el día libre antes de comenzar el vuelo. Una vez en el avión, ambos pilotos trabajaron durante cuatro horas y 15 minutos, momento en el que los otros dos pilotos a bordo asumieron los mandos.
Los dos pilotos principales retomaron sus posiciones para la hora y media de vuelo final.
Asimismo, detalló que los pasajeros del vuelo 214 de Asiana Airlines recibieron notificación de permanecer en sus asientos dentro del Boeing accidentado, y que la evacuación comenzó cuando un auxiliar de vuelo comprobó que había fuego en el exterior de la nave.
Los pilotos fueron los encargados de dar esa orden inicial de permanecer en el aparato. Según Hersman, estaban pendientes de recibir órdenes por parte de los controladores aéreos.
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