Córdoba.- Jóvenes que se integran en sectas o grupos como el denominado “Legión Holk”, son el resultado de una carencia de presencia paternal.
Los padres de familia son quienes deben vigilar y orientar a sus hijos, lejos de preocuparse sólo por cumplir con las obligaciones de sustento.
Luego de que simpatizantes de esta secta convocaron a una reunión en el parque 21 de Mayo, se registró la presencia de un pequeño grupo de cerca de 12 integrantes. Aunque había ciertos jóvenes aislados al movimiento.
Del encuentro llevado a cabo en días pasados, lo único que se pudo apreciar fue una especie de “ritual” que celebraron los asistentes, quienes se tomaron de las manos, para después dispersarse rápidamente. Al respecto, el presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), Luis Arturo Solís Bravo, consideró que ante estos casos la primera preocupación que se tiene es con los tutores de los menores.
Informó que es lamentable el uso de las redes sociales, ya que ha favorecido la aparición de grupos que promueven la pérdida de valores, poniendo en riesgo a los jóvenes.
Por lo anterior, insistió en que si los adolescentes atienden este tipo de llamados, prenden la luz de alerta ante la falta de atención que reciben en sus casas.
Por ello, lo fundamental es que los padres tomen en cuenta una comunicación que vaya mucho más allá de la dotación de alimento y vestido, para que los jóvenes crezcan en un ambiente sano.