Por: Rodolfo Herrera / columnista
SE BURLAN DE LA JUSTICIA
Los exgobernadores priistas Javier Duarte de Ochoa de Veracruz, Roberto Borge Angulo de Quintana Roo y Tomás Yarrington Ruvalcaba de Tamaulipas, recibieron sustanciales beneficios de la justicia mexicana que una vez más demuestra que el Sistema Nacional Anticorrupción no tiene futuro en este País.
Detenido en la ciudad de Florencia, en Italia, Tomás Yarrington recibió una buena noticia, pues el Tribunal de apelaciones de aquel País pospuso hasta el 21 de septiembre la audiencia para resolver su extradición a Estados Unidos o México, donde ambos países lo reclaman por la acusación de narcotráfico y ‘lavado’ de dinero de procedencia ilícita.
El abogado defensor de Yarrington, Luca Marafioti, argumentó que debido a que los aportes probatorios son “genéricos”, el principal temor es que a su cliente se le vulneren sus derechos humanos al imponérsele una condena excesiva, como la de prisión perpetua en Estados Unidos por ejemplo, por lo cual considera que ninguna de las peticiones de extradición respeta el derecho de doble incriminación.
Por su parte, al exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, detenido en Panamá, un Juez Federal ‘congeló’ la ejecución de cualquier orden de aprehensión o presentación emitida, luego de que el mandatario promoviera por primera vez un amparo contra su detención, el Juez Quinto de Distrito de Quintana Roo, donde está radicado el expediente 1096/2017, le concedió la suspensión provisional y le fijó una garantía económica de 59 mil pesos ¡Qué poca! ¿No?
Pero el caso más emblemático de corrupción y que mantiene en vilo a los ciudadanos de todo el País y del extranjero, es el del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, quien antes de abordar el avión que lo traería de Guatemala a México soltó una nueva frase: “Que empiece el show, ¡Cámara, acción!” tal parece que como un anticipo de lo que vendría después.
Ya aquí en México, ante el azoro del País, una Jueza Federal otorgó suspensión provisional contra dos órdenes de aprehensión dictadas a Javier Duarte en Veracruz, por los delitos de abuso de autoridad, incumplimiento de un deber legal, peculado, tráfico de influencia y coalición.
Sandra Leticia Robledo Magaña, Juez Primero de Distrito en Amparo Penal de la Ciudad de México, admitió el trámite de la demanda de garantías 614/2017 y otorgó la medida de suspensión provisional, fijando a Duarte el pago de garantía de 6 mil pesos.
O sea, a Roberto Borge le dictan el pago de una garantía económica de 59 mil pesos y a Javier Duarte le fijan el pago de garantía de 6 mil pesos ¿Pero al que atropella accidentalmente o se roba una lata de leche pa’ sus chamacos lo refunden al tambo y le fijan fianzas impagables?
Todo indica que la justicia en México está tan lejos como la erradicación de la injusticia, tal parece que pronto veremos a los tres cochinitos de la mano, deambulando por las calles cargados de cajas de huevo con dinero en efectivo.
Y aquí nuevamente cabe una sagrada pregunta, con todo y su méndigo Sistema Nacional Anticorrupción ¿Cuál cree usted que sea el mensaje que se les esté enviando a los gobernadores actualmente en funciones? Digo, porque esto indica que se vale de todo y al cabo de un tiempo, los veremos como el hermano incómodo descendiendo de un Lamborghini, tan campantes y riéndose de los mexicanos.
¿ENTONCES, QUÉ ES
DELITO GRAVE?
Para el abogado penalista y presidente del Colegio de Abogados, Francisco Ramírez Llaca: “La suspensión de las órdenes de aprehensión contra Javier Duarte es momentánea, porque es un derecho de todo inculpado por delitos que no son graves”. O sea, lo de Javier Duarte, Roberto Borge, César Duarte y 11 exgobernadores más que están en procesos penales por robo a los mexicanos, no son tipificados como “Delitos Graves” ¿Entonces, qué es grave en este País? Porque los penales están llenos de quienes se roban una plancha o robaron para darle de comer a sus hijos. No, pos jamás vamos a perder la capacidad del asombro.
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