Córdoba.- En el Hospital General de Zona (HGZ) 8 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), nacen aproximadamente ocho bebés prematuros al mes. Hasta hace dos años, en México se presentaban anualmente 170 mil casos de nacimientos prematuros, que si no eran atendidos de forma adecuada llegaban a la muerte, principalmente, en menores a las 25 semanas de gestación.
Entre los factores de riesgo que se consideran como detonantes para un parto prematuro, están las complicaciones por enfermedades infecciosas maternas en vías urinarias, cervicovaginitis, así como problemas de eclampsia y preclampsia, explicó la jefa de Pediatría del HGZ8, Monserrat González Flores.
En un promedio mensual el hospital atiende hasta 200 partos, de los cuales entre 6 y 8 casos se registran en nacimientos prematuros, con menos de 36 semanas de gestación. En el mundo la mayoría de los bebés menores a las 25 semanas tiene alto riesgo de fallecimiento. Sin embargo, se estima que un 90% de los bebés mayores a las 27 semanas de gestación, logran sobrevivir con éxito.
Aunque un bebé prematuro puede llegar a desarrollar su vida normal, existen ciertos riesgos a considerar, como las complicaciones pulmonares, neurológicas y hemorragias en el sistema nervioso central.
Historias de éxito
Para que un bebé se considere prematuro debe nacer con menos de 36 semanas de gestación. Aunque se debe considerar que entre más avanzado esté el embarazo, más probabilidades existen de reducir las complicaciones y la muerte. Hace dos meses el HGZ8 atendió a una bebé de 25 semanas de gestación. Por su tamaño y condiciones, ‘Valentina’ permaneció bajo vigilancia médica por aproximadamente dos meses. Actualmente se mantiene bajo seguimiento y control del médico, pues se deben descartar problemas visuales, auditivos y respiratorios.
“Ha sido el bebé más pequeño que hemos tenido. Cuando damos de alta a un bebé prematuro se le da seguimiento por mucho tiempo, porque requiere de valoración pediátrica continua y atención en otras especialidades como gastroenterología, neurología, oftalmología, con la intención de dar seguimiento a las posibles complicaciones”, dijo.
La semana pasada se registró el ingreso de dos bebés gemelos prematuros que se mantienen bajo observación. Se trata de bebés de 33 y 34 semanas de gestación, cuyo estado de salud se reporta estable, en espera que entre las siguientes 2 a 3 semanas puedan se dados de alta.
La especialista insistió que todos estos casos se deben considerar historias de éxito, pues aunque se pudo haber tratado de bebés que por sus condiciones de inmadurez fallecieran, el trabajo en equipo y colaboración de todo el personal médico logra que continúen su desarrollo con plenitud.