Orizaba.- El mínimo crecimiento en la matrícula y una urgente necesidad de financiamiento, son aspectos que urge atender en la Universidad Veracruzana (UV), consideró Manlio Fabio Casarín, catedrático de la casa de estudios y aspirante a la Rectoría, “de lo contrario la institución se verá asfixiada y continuará el rezago”.
Explicó que el esquema con el que actualmente trabaja la UV es de suma preocupación, pues lo único que ha generado es una parálisis institucional, por el creciente burocratismo, anteponiendo esto a los aspectos académicos.
Señaló que la numeralia institucional de rezago ha fomentado procesos administrativos dañinos, como la contracción de la matrícula, pues del año 2013 a 2017, la inscripción se incrementó en mil 240 estudiantes. Asimismo, destacó que el estancamiento se ve tomando como base que en 2013, la matrícula era cercana a los 62 mil estudiantes, a 2017 sólo hubo un aumento del 1.9 por ciento, y en comparación al crecimiento del País, que es del 9 por ciento en este mismo período, significa que la UV sólo creció una cuarta parte en comparación al crecimiento de la Nación. En el registro de postgrado en el año 2013, se tenían 182 estudiantes, hoy en día sólo se tienen 101 alumnos, lo que representa un grave retroceso y rezago en la Institución.
“La Universidad se sigue sosteniendo en un sistema tradicional de carreras, esto nos da la necesidad de ir transformando estos procesos, no solamente para ofertar diferentes carreras, sino en el aspecto técnico por la creciente necesidad de los diversos actores sociales, como lo es el sector productivo, que requiere de nuevos perfiles”, dijo el catedrático.
