Pretoria.- A un mes de que Nelson Mandela fuera hospitalizado en la capital sudafricana, no hay nada que indique exactamente qué pueda ocurrir en los próximos días o semanas.
Oficialmente sigue en condición “crítica, pero estable” y hay frustración en las calles por las contradicciones que existen, que van desde que el ex mandatario está consciente y que incluso intenta comunicarse, hasta un estado vegetativo permanente.
Algunos ciudadanos han llegado a pensar incluso que Mandela ya murió, pero que por intereses políticos o hasta no resolver las disputas familiares sobre dónde será enterrado no se hará público.
“Sólo Dios sabe lo que pasará con él, pero nosotros aún lo necesitamos, queremos que se recupere”, dijo Lineo Mathe, seguidora de Nelson Mandela.
“Un mes es mucho tiempo. Creo que se debe tomar una decisión. Es un hombre muy mayor y ya hizo lo que tenía que hacer. Sólo Dios sabe que pasará, o los médicos si optan por desconectarlo, para mí un mes es mucho, es mucho”, señaló Aaron Musi, seguidor de Mandela.
Mandela, que consiguió una transición pacífica del régimen del Apartheid a la democracia hace dos décadas, ha sido hospitalizado cuatro veces en los últimos meses, ésta siendo sin duda, la más larga.
Dentro del misterio que rodea su verdadero estado de salud y posible o no recuperación, lo único que continúa firme y claro es el amor reverencial que le tiene el pueblo.
La gente sigue dándose cita a las afueras del hospital y en los momentos de calma, voluntarios arreglan el altar. Un orden dentro de un caos de mentiras, ataques y engaños.
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