Orizaba.- Es grave la intromisión de las diferentes religiones en la discusión de la unión legal de las parejas del mismo sexo, lo que provoca retroceso en el respeto del derecho de las personas de decidir con quien formar una familia, opinó la integrante del Colectivo Feminista Cihuatlahtolli, María de la Cruz Jaimes García.
Con ello, respaldó la postura de la presidenta de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), Namiko Matzumoto Benítez, tras advertir que sería inconstitucional si el Congreso del Estado aprueba la iniciativa de Ley de uniones de hecho por considerar que hay razones jurídicas para no hacer ninguna diferencia de trato por una orientación sexual distinta.
El tema está resultando controversial entre las organizaciones de protección de los Derechos Humanos, los feministas y otros, por considerar que la figura jurídica que le están dando es violatoria a las garantías individuales, sin embargo, para algunos defensores de las uniones legales de personas del mismo sexo, se trata de un logro tras el cual se podrían alcanzar otros, dijo.
Mencionó que religiones como la Católica, la Evangelista, la Cristiana, entre otras, deberían de aprender a respetar la diversidad sexual, de pensamiento, de “creencias y de orientaciones sexuales, de gustos, pero esta sociedad es todavía muy moralina, de doble moral; y con estas cosas tratan a como sea de marcar sus ideologías”.