En mayo, por lo menos siete personas fueron asesinadas en diferentes circunstancias. El día miércoles 17, alrededor de las 01:00 horas, fue ejecutado el operador del taxi 365 de Santa Leticia, en Fortín. Su vehículo fue encontrado a orilla de la carretera estatal a Potrero Nuevo —a la altura de la colonia Torrecillas—; en su interior estaba el cuerpo sin vida de Germán Reyes Román —de 27 años de edad—. A las 10:00 horas del mismo día, un descuartizado fue encontrado tirado a orilla de la carretera federal Córdoba-Veracruz —a la altura del kilómetro 13— en el municipio de Yanga; sobre el cuerpo había un mensaje de amenaza. A las 13:00 horas, un moflero —de 22 años de edad— fue ejecutado en el interior del taller donde laboraba, en la avenida Santa Isabel, junto a la vía del ferrocarril, por sujetos desconocidos.
Dos días después, fue encontrado el cuerpo desmembrado de una fémina en el entronque de la carretera federal Córdoba-Veracruz y la autopista, confirmándose horas después que se trataba de una joven de 19 años de edad, secuestrada en la congregación Paraje Nuevo, de Amatlán.
El lunes 22 de mayo, otras dos mujeres fueron ejecutadas en el interior de una estética ubicada en la avenida principal de la colonia El Pueblito; sus victimarios no han sido identificados. Las finadas respondían a los nombres de Leticia Huerta Camacho —de 23 años de edad— y Petra Vargas Bautista —de 60 años—, según los primeros reportes policiacos. Posteriormente, elementos de la Policía Ministerial lograron la detención de un sujeto cuya identidad quedó bajo resguardo, el cual fue ingresado a prisión; ya fue vinculado a proceso por homicidio. Más tarde, a las 19:00 horas, fue ultimado a balazos —en el campo de fútbol de la colonia Erasto Portilla— un operador de autobús y obrero del ingenio San Miguelito.