Por: Andrés Timoteo / columnista
Los integrantes del Congreso Local están listos para votar el desafuero de la diputada sureña, Eva Cadena Sandoval, exmilitante del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) quien lleva dos meses en el centro de la polémica desde que se exhibió el primer video en que aparece recibiendo dinero de forma ilegal supuestamente para la causa del tabasqueño Andrés Manuel López Obrador.
A Cadena Sandoval la acusan de cometer delitos electorales en agravio de la Función Pública, y en un tiempo récord, la Fiscalía General del Estado integró un expediente judicial contra la Legisladora. El 4 de mayo, apenas dos semanas después de aparecer el primer video, el fiscal Jorge Winckler presentó solicitud de juicio de procedencia en el recinto parlamentario. También, en un período cortísimo, si se toma en cuenta la lentitud histórica del aparato Legislativo, los Diputados dieron curso al enjuiciamiento.
En poco más de un mes revisaron la petición, dictaminaron -el martes pasado- la procedencia en la Comisión Instructora y turnaron el expediente a la Junta de Coordinación Política para que sea convocada una sesión extraordinaria -que podría ser entre hoy viernes y el próximo lunes- a fin de que el pleno vote la destitución de Cadena Sandoval para que responda ante las instancias penales.
¡Maravilla sin igual! De pronto la justicia en Veracruz se convirtió en pronta y expedita. Claro, no se trata de defender a la diputada Eva Cadena, quien no tiene asidero en el ámbito ético ni en el moral, pero su desafuero no es un asunto de justicia sino de conveniencia política. Su destitución y enjuiciamiento es conveniente para todos, tanto sus excompañeros de partido como para panistas y priistas.
Los de Morena la quieren escarmentar porque sus video-escándalos les ‘pegaron’ y duro, además de despostillar la blanca cobertura de honradez que presume el fundador del Partido, López Obrador. De paso embarró a la diputada federal, Rocío Nahle, al coordinador de los diputados morenistas en el Congreso Local, Amado Cruz Malpica y al dirigente estatal, Manuel Huerta Ladrón de Guevara. Ya la extirparon de su bancada legislativa y ahora la quieren fuera del Congreso Local.
Al PAN y PRI así como a sus satélites les conviene arremeter contra Cadena Sandoval, más por línea nacional que por un interés local. En el altiplano pretenden seguir obteniendo provecho de todo lo que diga la Diputada ante el Ministerio Público para ser usado contra López Obrador. Así, unos y otros se ceban sobre la todavía Legisladora, a quien proyectan como una delincuente contumaz, pese a que hay otros peores en el mismo Congreso Local.
En el caso Eva Cadena se aplica a la perfección la conseja de que en política no se castiga el pecado sino el escándalo. Es inaudito que todos los Diputados Locales hipócritamente se cohesionen para llevarla al matadero, cuando entre ellos hay personajes de peor calaña, los que en verdad son ladrones de grandes ligas, que se robaron el presupuesto estatal -el dinero para medicinas, obra pública, becas escolares, pensiones de jubilados y otros servicios de primera necesidad- sin medida ni pudor.
Ahí están Juan Manuel del Castillo, Vicente Benítez, Ángela Soto, Juan Nicolás Callejas, Sergio Rodríguez Cortés y Basilio Picazo -éste último acusado hasta de mandar a asesinar a un Síndico de Coyutla- y nadie los toca. Ellos, que son unos delincuentes peores que Eva Cadena, se erigirán en jueces y votarán por ajusticiar a la “recaudadora” de Morena. ¿No es demasiada desfachatez? Delincuentes juzgando a delincuentes.
NINGUNO EN PRISIóN
Pero como se decía al inicio, nunca en el Congreso Local se ha desaforado a representantes populares por aplicar la justicia. En recuento veloz, en el año 2000, el entonces gobernador Miguel Alemán ordenó desaforar al alcalde de Xalapa, Rafael Hernández Villalpando, porque éste le fue a arrojar camionadas de basura en las puertas del Palacio de Gobierno y mandó a distribuir fotocopias del fragmento de un libro del periodista Rafael Loret de Mola, en el que se revelaba un supuesto amorío de la primera dama Christian Magnani con su suegro, el expresidente Miguel Alemán Valdez.
A Hernández Villalpando lo acusaron de bigamia -ni siquiera por un delito cometido como servidor público-, pero no lo pudieron detener, pues huyó del Estado. A los Alcaldes panistas de Las Minas y Chinameca, Mauricio Herrera Fernández y Martín Padua Zúñiga, respectivamente, fueron desaforados en mayo y junio de 2012, aunque ambos ya estaban detenidos por delitos federales ligados al narcotráfico. El primero, Herrera Fernández, fue detenido con armas en una carretera de Puebla y al segundo lo aprehendió el Ejército, tras un enfrentamiento en el cual el edil estaba del lado de un grupo delictivo.
En marzo de 2015, los Diputados Locales se vieron obligados a desaforar al panista Omar Cruz Reyes, alcalde de Medellín de Bravo, acusado de ser el autor intelectual del asesinato del periodista Moisés Sánchez Cerezo. Cuatro meses después, en julio de ese año, desaforaron al priista Roberto Pérez Moreno, munícipe de Coatepec, también por ordenar el homicidio de su tesorero Guillermo Pozos Guzmán. Ambos eran aliados de la fidelidad y al Gobierno de Javier Duarte, por lo que les permitieron huir, algunos hasta con escoltas policiacas.
A ellos los desaforaron porque el Gobierno de Duarte no pudo seguir protegiéndolos, ya que era un escándalo público su responsabilidad en esos homicidios y sus nexos con el crimen organizado. Empero, nunca se les persiguió ni se les detuvo. Los dos siguen libres, disfrutando de impunidad hasta la fecha. Entonces, a doña Eva Cadena no se le ve en la cárcel -sobre todo porque ya tiene sendos amparos para no ser detenida- y más bien será explotada políticamente para causar el mayor daño posible a López Obrador y Morena.
EL REVOLUCIÓN
Hay cosas que sólo ocurren en Veracruz donde abunda el realismo mágico, es decir, donde lo inaudito es lo cotidiano. En Córdoba, un caso es la remodelación del mercado Revolución, donde algunos locatarios pretenden detener las obras e incluso han promovido amparos judiciales e interpusieron una denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), argumentando que se les atropella sus garantías por reubicarlos, a fin de efectuar los trabajos materiales.
A ellos los asiste un abogado leguleyo, que parece que de leyes sabe lo mismo que de astrofísica, pues pretende que los tribunales le den a los quejosos un trato de dueños de esos espacios cuando son meros permisionarios. Es decir, el mercado es un inmueble propiedad pública, un bien del Estado -con mayúsculas porque se habla del ente de Gobierno, no de la demarcación territorial- y administrado por el Ayuntamiento. Ningún comerciante es dueño de los locales, sino que los aprovechan por medio de permisos. Son una especie de concesionarios y como toda concesión, la misma está sujeta a obligaciones legales.
Es más, el artículo 9 del Reglamento para Mercados del estado de Veracruz establece que: “Al efectuarse obras del servicio público, serán inmediatamente removidos los puestos y locales que obstaculicen la realización de los trabajos, fijando la autoridad el lugar a donde deban trasladarse y terminadas las obras, se acordará la inmediata reinstalación en el sitio que ocupaban. De no ser conveniente esto último, se les señalará nuevo sitio que deban ocupar en forma indefinida”.
Entonces, el Ayuntamiento tiene la autoridad suficiente para remover a los comerciantes y efectuar las obras programadas. En ninguna parte de ese Reglamento dice que debe acondicionarles un lugar para vender ni asumir costos del mismo. Ese es un problema de los comerciantes que son permisionarios, no dueños de los espacios. Ahora, los comerciantes gritan y dan sombrerazos, pretendiendo permitir o impedir dichas obras, y sorprender al Gobierno Municipal exigiéndole privilegios ilegales.
Ahí no hay otra que aplicar la Ley y no tolerar que un pequeño grupo de vivillos obstaculice una obra que es necesaria para toda la colectividad. La Ley asiste a la municipalidad y si es necesario decretar la cancelación del permiso, debe hacerse. El mercado Revolución es una propiedad de utilidad pública, no privada.
ARDE PARÍS
Europa se ahoga en una ola de calor. En los últimos días el termómetro ha marcado hasta 35 grados Celsius, una temperatura asfixiante si se considera que la medida promedio más alta durante todo el año es de 16 grados. Y en el Sur de Francia están peor, ya que en algunas ciudades la sensación térmica ha rebasado los 42 grados, por lo que las autoridades decretaron alerta nivel 3, por la canícula que amenaza ser severa.
El miércoles fue el solsticio que marcó el inicio del verano y en París éste comenzó al ritmo de la música, pues ese mismo día se realizó la Fiesta de la Música (Fête de la musique) que este 2017 cumple 35 años de haber sido instituida. ¿En qué consiste? En que cada quien arme la fiesta con música y baile donde quiera y como quiera. Oficialmente, tan solo en la capital gala, se realizaron 400 conciertos, pero en realidad fue el doble de esa cifra, pues en cada calle, plaza, jardín, terraza o cafetería hubo conciertos, ofrecidos ya sea por una orquesta o un músico solitario.
La Fiesta de la Música se realizó este año bajo extrema vigilancia por el riesgo de atentados terroristas y en especial por los llamados “lobos solitarios”, los que ya en Francia, Alemania, Bélgica e Inglaterra han perpetrado masacres sin necesidad de costosos dispositivos. Armados con cuchillos, pistolas, cinturones explosivos o camiones para embestir a las multitudes, han logrado esparcir una nueva forma de terror selectivo. Son las pequeñas dosis de muerte para alimentar el fanatismo musulmán.
En las vísperas, el martes, en la estación central de Bruselas, Bélgica, la Policía militar abatió a un hombre que provocó una pequeña explosión. Llevaba una valija con bombas que no logró activar en totalidad antes de que fuera detectado por los militares. Y el lunes en París mismo, sobre la avenida Des Champs-Élysées, un hombre estrelló su vehículo contra una patrulla policiaca. El vehículo del atacante se incendió y él fue abatido a tiros, antes de que lograra herir a los uniformados. En el interior del coche que impactó a la patrulla se encontraron armas y explosivos.
Por eso, casi 3 mil policías adicionales fueron desplegados en París y además los de la zona conurbada para hacer unos 15 mil agentes vigilando la Fiesta de la Música. Para fortuna, ningún “lobo solitario” estropeó el festejo. El Barrio 11, al Este de París, fue uno de los puntos de reunión para los amantes de música latinoamericana: salsa, mambo, tango, batucada y capoeira fue lo que abundó en la calurosa Fête de la musique. París arde, pero no deja de ser una fiesta, como bien decía el escritor Ernest Hemingway