Córdoba.- Ayer iniciaron las reparaciones a los baches de la ciudad, comenzando con la grieta de la avenida 1, entre calles 1 y 3, frente a Los Portales. Al cuestionar al presidente Tomás@elalcahuetedePortillayLavín el porqué no hace válidas las garantías de las constructoras, dijo que ya “vencieron”, pues son obras de la Administración pasada.
Omitió decir, sin embargo, que la mala calidad de las obras no son nuevas, sino desde el principio de su Administración, cuando pudo haber demandado a las constructoras en tiempo y forma.
Con ello, queda claro que los alcaldes de esta ciudad, directores de Obras Públicas y supervisores, solapan y están coludidos con la constructora, pues desde el momento mismo que asignan la obra, durante su desarrollo, supervisión y al momento de autorizar la entrega, la reciben a sabiendas de que no cumplen con los requerimientos que fueron licitados en el proyecto.
Además, existe la omisión del Colegio de Arquitectos, que jamás supervisa y audita las obras públicas, porque los arquitectos e ingenieros civiles saben que en un futuro el Alcalde corrupto les dará obra, a cambio de su silencio.
Así llegaron desde el Colegio al Ayuntamiento José Javier Medina Rahme, Renata Mollinedo y Rafael Flores Gutiérrez.
Esa omisión es la que lleva a “la plena satisfacción por parte del Departamento de Obras Públicas”, a cambio de “moches” de la constructora.
¡Ahí están los resultados! ¡No duró ni cuatro años esa inversión en la avenida 1!
Ahora Tomás -otro corrupto alcalde que llegó a alcahuetear a Portilla-, no les fincó ninguna responsabilidad penal, ni al Presidente anterior, ni al Director de Obras Públicas, ni a los supervisores que recibieron esa mala obra, que bien se puede documentar con un peritaje de cualquier bufete de ingenieros civiles y cobrárselas a la constructora que la hizo.
Y todo porque Tomás@elalcahuetedePortillayLavín llegó a hacer lo mismo, a robar en colusión con las constructoras. Así pasan las administraciones de alcaldes corruptos que el que llega alcahuetea al anterior y se consuman los fraudes.
Y como si lo anterior no bastara, en lugar de demandar a la constructora y autoridades de la Administración anterior, contrata a una empresa “amiga” para reparar la obra mal hecha, llevándose otro “moche”.
¡Así se consuman los fraudes!
¡Por eso el mote de Tomás@elalcahuetedePortillayLavín!