ROMA.- El Papa Francisco certificó un paso más en el camino a la santidad de los mexicanos José de Jesús López y González, exobispo de Aguascalientes, y de la madre Humildad Patlán Sánchez, al reconocer formalmente sus “virtudes heroicas”.
De acuerdo al Vaticano, los casos de estos dos personajes fueron sometidos a la consideración de Francisco durante una audiencia que concedió -la víspera- al prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Angelo Amato.
Al reconocer que ellos vivieron “en grado heroico” sus virtudes cristianas, el pontífice concedió a estos “siervos de Dios” el título de “venerables”, el segundo de los cuatro pasos que implica el camino al honor de los altares.
Su declaración como “venerables” fue automática, cuando el Papa firmó el decreto correspondiente, y no se requiere de ninguna otra ceremonia. Para que sean declarados “beatos” se deberá acreditar a cada uno la intercesión en un “milagro”, un requisito similar para su reconocimiento como “santos”.
Nacido en Cotón (Aguascalientes) el 15 de octubre de 1872, López y González fue ordenado sacerdote en Guadalajara (Jalisco) en 1897.