LONDRES.- Al menos 12 personas murieron y otras 78 resultaron heridas (20 de ellas en estado crítico) en el espectacular incendio de un inmueble de 24 plantas y 120 viviendas en el Oeste de Londres, según informó ayer la Policía.
Más de 200 bomberos fueron movilizados para acabar con las llamas y rescatar a las personas que quedaron en la torre Grenfell, en Latimer Road, en el barrio de Notting Hill.
Las llamas continuaron activas doce horas después de declararse el incendio. La columna de humo podía verse a kilómetros de distancia del lugar.
El fuego, que se produjo pasada la medianoche del martes sorprendió a muchos vecinos durmiendo. Cerca de 500 personas, la mayoría jóvenes, vivían en el bloque.
Varios edificios cercanos fueron desalojados debido a los escombros que caían de la torre devorada por las llamas.
Decenas de vecinos acudieron a las inmediaciones del edificio, donde los residentes agitaban las linternas de sus móviles en las ventanas para llamar la atención de los servicios de rescate. Los testigos relataron ayer escenas dantescas.
“Había mujeres y niños gritando en el interior. Les decíamos que no saltaran, que esperaran a ser rescatados. Fue espantoso. Vi cómo una madre tiraba a su hijo por la ventana”, contó Amina Sharia, que acudió cuando la torre empezaba a arder.
La Policía confirmó la muerte de 12 personas en el incendio, pero los investigadores creen que esa cifra podría aumentar en los próximos días.