Córdoba.- El Ayuntamiento de Córdoba está por completar cuatro años de “trabajos” en la rehabilitación del paseo del río San Antonio. Las acciones de restauración avanzan a paso lento, aunque se mantiene la promesa de que antes del cambio de Administración se entregará un espacio digno para los cordobeses.
En 2014, el Gobierno que encabeza Tomás@elalcahuetedePortillayLavín invirtió cerca de 800 mil pesos para el arranque de la rehabilitación de la obra que dejó su antecesor, Juan Lavín. Sin embargo, parte de los trabajos de mantenimiento se desarrollan de la mano de la asociación de apoyo para el rescate del afluente, el cual actualmente no se ha logrado rehabilitar en su totalidad.
A tres años de los primeros trabajos, durante los primeros meses de 2017 se anunciaron labores de mejoramiento en el tramo de las calles 12 y 1, preservando su flora y fauna, donde también se dijo que serían eliminadas las descargas residuales. De acuerdo al informe de las autoridades municipales, los trabajos han sido frenados por la construcción del puente de la calle 1. Ante ello, se han colocado vallas y cercas metálicas para impedir el paso hacia lo que se supone debería ser una zona de trabajo, ya que personal de Hidrosistema de Córdoba había sido designado para aplicar las labores de entubado de los drenajes a cielo abierto. Sin embargo, algunos vecinos y los pocos asistentes aseguran que la obra está detenida, ya que por lo menos desde hace más de tres semanas no han detectado la visita del personal de la paramunicipal, por lo que se desconoce su avance.
Los únicos trabajos que se reconocen son las acciones de limpieza, pues inclusive en un recorrido por el lugar se pudo apreciar al personal municipal trabajando en estas tareas. El proyecto contempla colocar luminarias, así como la inauguración de un parque “de bolsillo”. Aunque se dijo que se incluiría la rehabilitación de la calle 7 en la colonia Santa Margarita y partes aledañas a la zona del Rastro Municipal, dicha fracción del paseo aún no está considerada para la remodelación, por lo que las familias podrían pasar otro año más entre aguas negras y fauna nociva.