GUADALAJARA.- No pudo haber más drama para que la afición rojiblanca por fin gritara “¡Chivas, campeón!”. Después de 10 años de sequía, la final de vuelta del Clausura 2017 se definió hasta lo último, en el límite de la angustia y no sin polémica.
Pero al final no hubo Gignac que resucitara a los Tigres y el Rebaño obtuvo su título número 12, luego de un más que emocionante 2-1 (4-3 global) que hizo explotar la casa de los tapatíos.
Alan Pulido hizo estallar el estadio con una tremenda definición para el 1-0. Pero Tigres siempre fue un rival digno. No el cuadro aplastante que se engrandeció en la recta final del torneo, pero sí el que se mantenía al acecho.
Cota una vez más fue héroe en este compromiso.
Al 70’ un disparo del Gallito Vázquez, desviado ligeramente por Francisco Meza, se convirtió en el explosivo 2-0. Pero faltaba el dramatismo, llegaron las rencillas y cayó el 2-1 de Ismael Sosa al 88’ con un disparo raso y cruzado. La polémica llegó en una falta dentro del área que el árbitro no vio y no marcó. Así llegó el silbatazo final y el título rojiblanco.