Por: Andrés Timoteo / columnista
“La falta de fe es como la falta de sangre en las venas, no se puede vivir sin ella”, escribió Juan Rulfo, y esa definición está más que vigente en el contexto actual de México donde se ha perdido la confianza en todo y la crisis de paradigmas políticos, morales, económicos y hasta religiosos es el caldo de cultivo para la corrupción, el crimen y su violencia que devoran a la sociedad. Hoy, hay pocas cosas y poquísimas personas en quienes tener fe.
El martes 16 de mayo se cumplió el centenario de quien es considerado el escritor mexicano más universal. Rulfo es un verdadero maestro de maestros porque sus textos fueron material didáctico para otros gigantes de las letras como Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges, Susan Sontag, Mario Vargas Llosa y Urs Widmer, por citar algunos. “El llano en llamas” y “Pedro Páramo”, sus obras magistrales fueron leídas y releídas por ellos, como material de aprendizaje para poder hacer arte con sus textos.
Mucho se ha escrito en estos días por los cien años de Rulfo –fallecido el 7 de enero de 1986- pero el mejor homenaje que se le puede ofrecer es leerlo. “Pedro Páramo” y “El llano en llamas” son lecturas obligadas para todos, no sólo para los que se lanzan a la aventura de redactar. ¿Cómo olvidar ese primer párrafo de “Pedro Páramo?: “Vine a Comala porque me dijeron que aquí vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera… ella estaba por morirse y yo en plan de prometerlo todo”.
El Comala de Rulfo es como el Macondo de García Márquez en “Cien años de soledad”–se dice que el colombiano se inspiró en ese pueblo fantástico descrito por el jalisciense – y que la comarca desconocida que Agustín Yáñez llamó “el pueblo de las mujeres enlutadas” en su libro “Al filo del agua” –publicado una década antes que Pedro Paramo-. En los tres, los entresijos del pecado, la apariencia, la mojigatería y las virtudes de los lugareños crean atmosferas que se pueden percibir en todos los poblados de México y América Latina.
Rulfo también tuvo una conexión con Veracruz. En 1953 publicó un pequeño cuento llamado “Castillo de Teayo”, el mismo nombre del municipio huasteco ubicado al norte de la entidad, y que visitó como fotógrafo. La periodista Karina de la Paz, originaria de Castillo de Teayo –al cual prodiga y reportea con fervor-envió hasta Paris un ejemplar de colección auspiciada por la Fundación Juan Rulfo que reúne esas dos obras cumbres del jalisciense y el cuento de su querido Castillo de Teayo –que apenas fue publicado por vez primera en el año 2002-.
En él se describe a los dioses huastecos caídos, cuyos nombres fueron olvidados con el tiempo, pero que se juntaron en Castillo de Teayo para morir en medio de la selva con neblina y el olor a yerbabuena silvestre. Empero, los antiguos dioses huastecos, esos que ya no se recuerda sus nombres, no fueron muertos por la guerra e invasiones totonacas o aztecas sino por los de fuera. “No fueron ellos los que mataron a los dioses, bajándolos de su altares y despedazándolos para después desperdigarlos como piedras inservibles por todas parte”, relata Rulfo.
Y añade: “Quienes acabaron con los dioses de Teayo fue esa gente que se llamó ‘gente de razón’ y que hizo la conquista de estas tierras”. La cita sobre la falta de fe con la cual se abrió este texto está contenida en ese mismo cuento, “Castillo de Teayo”. Y se insiste: hay que leer y releer a Rulfo.
LOS HERMANOS MACANA
En temas electorales, los lugareños afirman: “pobre de Coscomatepec, tan lejos de Dios y tan cerca de los González Saavedra”. Y tienen razón. Al parecer, el Ayuntamiento volverá a caer en manos de los hermanos Serafín y Hugo González Saavedra, hoy cobijados por la coalición que forman los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD). Serafín es el candidato a la Presidencia municipal y Hugo es el actual diputado local por el distrito de Huatusco.
Serafín González ya fue Presidente en el periodo 2011-2013, en ese año fue impulsado por el Partido Movimiento Ciudadano (PMC) de Dante Delgado Rannauro, a quien traicionó. Además, su gestión gubernamental fue una pifia porque se convirtió en todo lo que denunció en campaña: un saqueador del erario. Todavía están vigentes las denuncias abiertas por el desvío de programas Federales, entre ellos uno de vivienda para personas marginadas, financiado con presupuesto de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Al menos 18 de sus operadores electorales, amigos, compadres y ‘secretarías’ recibieron las casas que estaban destinadas a gente en situación de pobreza extrema, y para que obtuvieran ese beneficio, González Saavedra ordenó falsificar los documentos oficiales entregados a la dependencia Federal. Tan aciago fue su gobierno municipal que el PRI logró recuperar la Presidencia en las elecciones del 2013 con Manuel Álvarez Sánchez, otro del mismo pelo pero de diferente partido.
El problema es que ahora todo apunta a que González Saavedra volverá al Ayuntamiento pues el Gobierno de Álvarez Sánchez es desastroso, el candidato del tricolor, Gerardo Ruiz Bretón, es dueño de una papelería, ligado a familias prepotentes y explotadoras que son repudiadas por los coscomatepecanos, y el candidato del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Rafael Serrano Caramón, es de paja y ‘sembrado’. Serrano Caramón fue empleado de González Saavedra. Se desempeñó como director municipal de Obras Públicas y está involucrado directamente en la falsificación de documentos para desviar el programa de viviendas. A él lo financian los hermanos González Saavedra, quienes le habrían comprado la candidatura al dirigente estatal de Morena, Manuel Huerta Ladrón de Guevara.
Lo infiltraron en Morena para allanar el triunfo de González Saavedra. No hay que olvidar que su imposición como abanderado de ese partido hizo en el pasado 9 de marzo cuando el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador visitó Coscomatepec, fuera abucheado y despedido a huevazos por militantes indignados.
Entonces, todo parece indicar que los ‘Hermanos Macana’ se saldrán con la suya y consolidarán un cacicazgo local pues en los mentideros políticos presumen que en el 2021 cuando concluya el periodo edilicio de Serafín, su hermano Hugo lo relevará en la Presidencia y a su vez, el edil saliente se lanzará por la diputación Local o Federal. Alerta: si a estos pilluelos no les ponen un freno –y el bozal- no habrá quien los detenga.
Por cierto, el diputado Hugo González Saavedra junto con los delegados distritales del PAN y PRD, hizo un negociazo con la venta de candidaturas a regidurías, sindicaturas y las principales direcciones de los ayuntamientos que iniciarán funciones el primero de enero del 2018. Se sabe que en Chocamán, Tomatlán, Ixhuatlán del Café, Calcahualco, Tetelcingo y otros municipios de la región condicionaron a los candidatos para cederles esos cargos.
A unos les vendieron regidurías y sindicaturas y a otros su colocación en secretarías y direcciones municipales, lo que confirma que los González Saavedra van sobre el presupuesto de Coscomatepec y también el dinero de los erarios de los ayuntamientos circunvecinos, porque al colocar a sus recomendados también buscarán meterle la mano al cajón de los dineros municipales. Vaya pillos.
LAS RECHIFLAS DEL DOLOR
El pasado 15 de mayo, educadores hicieron una rechifla al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares durante la celebración del Día del Maestro en Xalapa. Es cierto que los organizadores mal llevaron la logística del evento y que el mismo Yunes Linares hizo esperar a los profesores durante tres horas. Por eso se tienen bien ganada la molestia, aunque esa misma espera y desorganización privaba en los eventos magisteriales de antaño con gobernadores priistas. La verdadera razón del enojo de los docentes fue la austeridad. Este año el gobierno no derrochó recursos para agradar a los maestros, no se repartieron ni casas ni coches ni dinero en efectivo ni se premió con cargos públicos o ‘aviadurías” en la nómina pública. No hay que perder de vista que los convocados al banquete fueron los cercanos a la cúpulas sindicales, de las secciones 32 y 56 del siempre oficialista Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y de otras organizaciones locales también allegadas al priismo gobernante.
Esos maestros asistentes a las ceremonias oficiales son los mismos que el 15 de mayo del año pasado le aplaudían a rabiar a Javier Duarte, y que los años anteriores lo hicieron con el innombrable. Además, son los que cada año intervienen en la operación electoral a favor del PRI y de la fidelidad. Entonces, la rechifla no proviene del grueso del magisterio, de los maestros de a pie, sino de los cercanos a los cotos de poder.
¿Ese abucheo sirve para medir el ánimo de la colectividad? Sólo de ese sector, el oficial, que obviamente está resentido por el cambio de siglas, formas y organigramas. Tampoco hay que pasar de largo que en la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) se realiza la depuración de la nómina tanto magisterial como burocrática para eliminar los miles de ‘aviadores’ que durante años han cobrado salarios sin devengarlos, entre ellos los famosos “comisionados sindicales” quienes percibían un sueldo en la dependencia pero trabajaban para el sindicato y el PRI.
Esa fracción magisterial alentada por los líderes charros rechiflaron a Yunes Linares y seguramente ese abucheo será replicado por otros caciques sindicales allegados al tricolor pues ayer fue detenido un dinosaurio de esos gremios: Pascual Lagunes Ochoa, sempiterno en el Sindicato Unidad y Progreso de la empresa Tubos de Acero de México (Tamsa), protegido del senador Héctor Yunes y en su momento de los exgobernadores Javier Duarte y el innombrable.
Lagunes Ochoa está acusado de ordenar a golpeadores de ese gremio para atacar a balazos a otros trabajadores el pasado 24 de marzo, asesinando a dos obreros. Lagunes Ochoa perdió las elecciones sindicales pero con apoyo de líderes priistas y directivos de Tamsa pretendía mantenerse al frente de esa organización a sangre y fuego. Se aplaude, pues, la decisión del Gobierno Estatal para aplicar la ley a ese cacique y si al gobernador Yunes lo abuchean por tal acción, entonces al igual que el caso de los maestros la rechifla no será más que el retozo de los adoloridos por la pérdida de privilegios ilegales.