Cd. Mendoza.- En esta temporada de calor, más de mil 500 habitantes asentados en la periferia de la barranca de Maltrata en diversos puntos de la ciudad, duermen y despiertan respirando olores fétidos que emanan del cuerpo de agua con un alto grado de contaminación, un problema que a decir de los vecinos prevalece desde hace más de cuatro Administraciones Municipales.
Los puntos más críticos de contaminación son en las colonias: Nueva Lucha, Central Obrera, Centro, Civer y Águila, ya que son las zonas en donde se observa animales muertos, roedores y maleza crecida.
Las familias que habitan en esa zona se enfrentan a la pestilencia que genera la contaminación del cuerpo de agua, a la que se suma la descarga de drenaje de cientos de predios irregulares asentados a la orilla.
“Es un fétido olor que en las noches no se soporta, hasta duele la cabeza, huele a drenaje y perro muerto, con este problema llevamos años y nunca nadie, ni ningún Presidente ha hecho algo al respecto. Es un foco de contaminación terrible del que nadie se ocupa, los que más padecemos somos los que vivimos cerca de la barranca”, expresó la ama de casa Lorena Ríos, quien habita en la colonia El Águila.
Ante la falta de acciones sanitarias en el lugar de parte de las autoridades, algunos ciudadanos se ven orillados a pagar al menos 200 pesos cada tres meses a “capeadores” para que corten la maleza y mantengan limpia la parte de sus casas que colinda con la barranca.
Los ciudadanos afectados con el problema de contaminación cuestionaron el hecho de que ninguna autoridad competente ha tomado cartas en el asunto.
El corte de la maleza a orillas de la barranca y vigilancia para aplicar sanciones económicas a quien tire basura en el afluente, son algunas de las acciones que piden los vecinos afectados para aminorar la contaminación que impera en la ciudad y que pone en riesgo su salud.