Por: ToMáS GONZáLEZ JIMéNEZ / columnista
Si se hace un somero repaso de la historia política de México, nos vamos encontrando que ha habido varios intentos de cambiar la política en el País, en todos sus aspectos.
El 6 de marzo de 1994, Luis Donaldo Colosio Murrieta, pronuncia un histórico discurso frente al Monumento de la Revolución, en la Ciudad de México, donde se recuerdan algunas de sus ya famosas frases cuando expresó: “Yo veo un México con hambre y sed de justicia”; “Cerrar el paso al centralismo, al mal llamado federalismo”; “Quiero encabezar una nueva etapa del cambio”; “Destinar mayores recursos a la educación”; “Confío más en los hechos, que en las palabras”…
A los pocos días, es decir, el 23 de marzo de 1994, es asesinado después de asistir a un acto proselitista como candidato del Partido Revolucionario Institucional, a la Presidencia de la República, en Lomas Taurinas. La clase política no lo dejó llegar al poder. ¿Por qué? ¿Los espantó? ¿Temieron desde entonces que se les iban a acabar sus privilegios, a costa de la pobreza e ignorancia de los mexicanos?
Ahora hay una verdadera competencia entre los partidos políticos existentes, por los próximos movimientos electorales que se van a efectuar, siendo los más próximos el del 4 de junio del 2017, donde tendrán efecto las elecciones en los 212 municipios en el Estado de Veracruz; así como también una muy importante, la del Estado de México, donde se va a elegir la gubernatura, ambas entidades federativas muy peleadas, pues en ellas se concentran importantes cantidades de electores.
Ambos estados pueden ser punteros para decidir la presidencia de la República en el 2018; no se olvida que el Estado de Veracruz, ya fue arrebatado al partido revolucionario institucional en el 2016, donde ganó la coalición PAN-PRD.
En el Estado de México, los partidos políticos que llevan la delantera son MORENA, PAN Y PRI, desatándose entre ellos una verdadera guerra de lodo, donde se nota muy claramente desmedida ambición del grupo Atlacomulco, de donde han emergido verdaderos personajes representativos de la corrupción y hasta ahora también de la impunidad, pues después de más de ochenta años de gobernarlo, han salido a flote infinidad de actos de deshonestidad, pidiendo el pueblo a gritos que ya basta, es decir, que ya no aguantan más esa situación.
Los acontecimientos nos siguen diciendo que ya en varias ocasiones los mexicanos han querido el cambio en todos sentidos de la política que hasta hoy se sigue desarrollando en el país, pues no hay progreso, más bien hay retroceso, pero la clase política, principalmente la priista, se quiere seguir aferrando para seguir creando más pobreza, más ignorancia, siguen comprando los votos de distintas maneras, es decir, esa clase política NO QUIERE EL CAMBIO, pues seguirían cayéndose todos los privilegios de que han venido gozando toda la vida.
Ya lo decíamos en otra ocasión, el Partido Revolucionario Institucional es la prolongación de la dictadura porfirista, con matices de democracia, de falsos avances, son los creadores de la corrupción e impunidad desde el primer Gobierno civilista que encabezó Miguel Alemán Valdés, con una o dos excepciones sexenales, pero todos finalmente han sido corruptos con hechura de leyes a su medida para que no caigan tan fácilmente.
En el Estado de Veracruz, en breves días, se iniciarán las campañas abiertas de los candidatos a las presidencias municipales, continuando el clamor, el grito de cambio, pues ya no se soportan las corrupciones e impunidades en muchos municipios, donde también van a la cabeza MORENA, PAN, PRI.
Por eso cada partido político está teniendo el cuidado de todos los detalles que surgen en estos trabajos electorales, donde se espera que los veracruzanos tengan el mejor tino, el mejor análisis para seleccionar a sus candidatos y llevarlos a las sillas de las presidencias municipales, y ojalá también para los municipios algún día cambien las cosas y verdaderamente se conviertan en municipios libres.