in

CARTAS DEL OPROBIO

Superiberia

Por: Andrés Timoteo / columnista

Javier Duarte de Ochoa no sólo está preso en Guatemala sino que parece un forzamiento radiactivo pues todos lo que eran sus amigos, allegados, compadres, bienqueridos y hasta familiares están en estampida para que no se les relacione con él. Se ha dicho que esos que tenían grupos en las redes sociales con el cordobés ya desertaron y otros están borrando de sus ‘muros’ toda fotografía y video en los que aparecen abrazándolo y aplaudiéndole.

No ha de faltar quienes dirigían alguna petición a Google, Feisbuk, Yaju, Tuiter o Yutub para exigir el “Derecho al olvido” y se borre el historial gráfico de ellos con Duarte de Ochoa de los archivos en línea. Sin embargo, en casos como éste es cuando la ciudadanía debe recurrir a la terca memoria porque Duarte no actuó solo en su latrocinio sino que tuvo cómplices, incondicionales y aplaudidores. Ellos deben estar identificados por el imaginario colectivo; también son responsables del daño  a Veracruz.

Se debe aplicar el “Deber de la memoria”, como exponen los investigadores Sébastien Ledoux y Emmanuel Kattan, mismo que es un imperativo moral en  la sociedad para no olvidar ni los hechos ni los personajes oprobiosos del pasado, no porque se quiera ser masoquista con los recuerdos sino porque eso servirá para evitar que la experiencia se repita. El deber de hacer memoria es un mecanismo para impedir que personajes como Duarte y sus amigos vuelvan a elevarse al poder.

Pues bien, en ese ejercicio de memoria colectiva hay que recordar que los actuales diputados Federales y Presidentes municipales en funciones dirigieron el año pasado sendas cartas al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, a la Procuraduría General de la República (PGR) y a la Auditoria Superior de la Federación (ASF) acusando que existía una persecución contra Duarte de Ochoa, al que declararon inocente de facto y le prometieron lealtad, respaldo, acompañamiento y apoyo hasta los últimos días.

El 12 de julio del 2016, cuando ya se sabía de las denuncias penales contra el gobernante,  128 Presidentes municipales firmaron un desplegado dirigido a Peña Nieto y al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong en el que expresaron su “absoluto respaldo” a Duarte, de quien aseguraron que había brindado apoyo a las administraciones municipales y éste “se ha reflejado no sólo en obras y acciones de beneficio colectivo, sino también en la paz social que hoy disfrutan los habitantes de nuestros municipios”.

Los ediles exigieron al mandatario Federal llamar a cuentas al gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares para que “calme sus ansias y asuma su responsabilidad de respetar cabalmente los tiempos establecidos en la Constitución, para dar paso a un proceso de relevo gubernamental en nuestra entidad” y expusieron: “reafirmamos nuestro respaldo solidario e incondicional al Gobernador Javier Duarte de Ochoa, con el reiterado compromiso de caminar a su lado hasta el último día de su gestión como titular del Poder Ejecutivo de Veracruz. Son tiempos de responsabilidad y compromiso con la legalidad y la armonía de los veracruzanos”.

Vaya que las palabras invocan, convocan y provocan, dicen los sabios. Entre los que firmaron ese meloso desplegado en favor de Duarte, figuran 17 presidentes municipales de la zona centro: Miguel Ángel Castro de Amatlán de los Reyes, Agustín Mollinedo de Atoyac, Salomón Cid de Acultzingo, Roberto Romero de Atzacan, Reene Huerta de Camerino Z. Mendoza, Nicolás Rivera de Calcahualco, Manuel Álvarez de Coscomatepec y Luis Enrique Hernández Delfín de Ixhuatlán del Café.

También Joel Vázquez Lucas de La Perla, Francisco Florentino Tepepa de Naranjal, Juan Manuel Diez Francos de Orizaba –aunque luego se desdijo y alegó que habían colocado su nombre sin consultarlo-, Sergio Domínguez Cid de Tequila, Adanery Medina de Tezonapa, Leopoldo Moreno de Tlaltetela, Esteban Castillo de Tlalpan, Gersón Morales de Yanga y Eliseo Macuixtle de Zongolica.

Ninguno de ellos ha salido a abogar por Duarte pese a la carta llena de piropos que le firmaron en julio pasado. A ver cuál de todos esos ediles que se decían duartistas a morir se anima a llevarle cigarrillos a la cárcel –o una torta de La Rielera de Peñuela que tanto le gustan- o hacerle una visita conyugal ahora que lo traigan a una prisión en México. Ahí, en la cama o en la cárcel, se demuestra las verdaderas bienquerencias, cita también la sabiduría popular.

 

LA CHIMULTRUFIA

OLVIDADIZA

Pero no son los únicos de amor olvidadizo pues también los 20 Diputados Federales del PRI y PVEM,  entre ellos cuatro de la zona Centro –el fortinense Marco Antonio Aguilar Yunes, el orizabeño Fidel Kuri Grajales, el huatusqueño Miguel Ángel Sedas Castro y la zongoliqueña Lilian Zepahua García- lo hicieron y en demasía. Ellos publicaron hasta tres cartas en periódicos de la Ciudad de México para defender a Duarte y asegurarle que “no estaba solo” en las acusaciones que le hacían por desviar recursos financieros. Es más, en los corrillos políticos, llegaron a desafiar: si se meten con Duarte se meten con todos y todos responderemos para defenderlo.

 La primera misiva fue el 19 de febrero dirigida al titular de la ASF, Juan Manuel Portal, quien había declarado en un noticiero que “ojala metieran a Duarte a la cárcel” por los desmanes financieros. Los legisladores emitieron un “extrañamiento” al funcionario por “sus irresponsables, incongruentes y lamentables declaraciones porque no corresponden a nuestro marco jurídico ni a la responsabilidad del ente fiscalizador” y le exigieron no hacer “juicios a priori que no coadyuvan al interés común de consolidar un sistema efectivo de rendición de cuentas”.

En pocas palabras, regañaron a Portal y señalaron que Duarte solventaría todas las observaciones hechas por la ASF porque su administración se distinguía por ser responsable y cumplidora de la Ley.  Y no pararon ahí. El 11 de julio del 2016, los diputados volvieron a difundir otra carta pública en la que decían: “apoyamos de manera incondicional al gobernador Javier Duarte de Ochoa, quien ha sido el gobernante con la mayor cantidad de sufragios a su favor en la historia de nuestro Estado, con casi un millón cuatrocientos mil, lo que le da su irrefutable legitimidad”.

 Denunciaron que Duarte estaba siendo acusado de corrupción sin que hubiera justificación para ello, por lo que pedían a las autoridades que si se realizaba una investigación, ésta se fuera “sin distorsiones ni venganzas derivadas de cálculos políticos”. Y sentenciaron: “Las 20 diputadas y diputados Federales acompañaremos al gobernador Javier Duarte de Ochoa hasta la conclusión de su encargo constitucional el 30 de noviembre de 2016”.

 El 24 de septiembre, veinte días antes de que Javier Duarte pidiera licencia al cargo, de nueva cuenta los legisladores veracruzanos del tricolor volvieron a defenderlo en otra carta pública de las acusaciones de corrupción. “Consideramos injustas y desproporcionadas las expresiones en torno a la supuesta sanción en contra del gobernador Javier Duarte de Ochoa, basadas en las denuncias presentadas en su contra por el entonces candidato a la gubernatura del PAN, Miguel Ángel Yunes Linares”.

“Es ingenuo pensar el sancionar a un militante que durante su vida política ha apoyado al partido donde milita teniendo como único sustento los señalamientos que nuestros adversarios políticos han hecho en contra de él”, afirmaban y reiteraron que Duarte “no se encuentra solo y que cuenta con las veinte diputadas y diputados federales veracruzanos”.

De esos veinte diputados sólo el orizabeño Fidel Kuri acaba de dar la cara ayer pero lo hizo como La Chimultrufia pues defiende a Duarte pero rechaza ser su amigo. Dice que tal vez haya fotografías donde aparecen juntos pero fue por mera “relación institucional”.  Kuri se puso guantes de terciopelo para tratar al que está preso en Guatemala pues no lo quiso definir como delincuente, sólo lo llamó “un hijo descarriado del PRI”.

 “No podemos negar que fue priista y que todos tenemos fotografías con él pues era el gobernador de Veracruz, como yo tengo fotografías con el gobernador actual, con el Senador, con el candidato a Veracruz, lo que la gente quiere es justicia”. Kuri Grajales no hace honor a eso de que los borrachos y los niños dicen la verdad –por lo dipsómano, claro-, más bien imita a la popular Chimultrufia, que como dice una cosa, dice otra.

 

VECINOS PELIGROSOS

Para finalizar, algo más del mismo tema –que sin duda seguirá acaparando el tapete mediático-, la prensa guatemalteca da pormenores de quienes son los vecinos de Javier Duarte en el penal de Panajachel, donde está recluido, y eso debe tener al cordobés con las corvas temblando. Según esa información,  que fue retomada por el diario Notiver en su edición de ayer martes, uno de sus vecinos de celda es Pedro Benjamín Rivas Zelalla, conocido como El Sniper –francotirador- detenido apenas el pasado 11 de abril y quien es el líder de la pandilla M-13 de la MaraSalvatrucha en El Salvador.

Este sujeto es uno de los más buscados en su País y le atribuyen 300 asesinatos, algunos cometidos “a golpe limpio” sin armas, y la leyenda negra cuenta que hasta ha practicado canibalismo, es decir, se ha comido algunas de sus víctimas. Otro vecino de prisión es el capo del narcotráfico, Francisco Villatoro Cano, alias Guayo Cano, acusado de la masacre de ocho policías cometida en julio del 2013 en Quetzaltenango.

Un tercero es el matón Marvín Montiel Marís, conocido como El Taquero, quien está preso por mandar a asesinar y destazar a 15 personas. Este sujeto es tan malo que incluso en la misma cárcel mató a otro sicario, Byron Lima, autor del asesinato del obispo Juan José Gerardi en 1998, y quien era protegido del Ejército guatemalteco. A Lima lo conocían como el “señor de las prisiones” porque mandaba en las cárceles con apoyo del Gobierno y aún así, El Taquero lo mató.

Entonces, ironiza el diario porteño, “Duarte no ha de dormir en su cama de piedra pues corre peligro de que El Taquero lo haga carnitas. ¿Será el karma? Con tales vecinos, Duarte ha de estar rezando para que aceleren la extradición pues en las cárceles mexicanas si tendría una celda VIP y no corre riesgo de que lo echen a la cacerola”.

CANAL OFICIAL

Ya hay horarios

Mantienen 10 gobernadores bajo sospecha