CDMX.- El robo de combustibles de los ductos de Pemex en Puebla tiene alarmados a los empresarios gasolineros, pues ha ocasionado una baja del 50 por ciento de sus ventas en ese Estado sólo en febrero y marzo pasados.
Las 503 gasolineras que operan en esa Entidad compiten con la comercialización de gasolina robada, que se vende a un menor precio que el máximo establecido.
“La gente prefiere comprar a los que venden el combustible ilegal que comprar a las estaciones de servicio”, denunció Adalberto Baigts Montaño, vicepresidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) en dicho Estado.
La semana pasada, Reforma publicó que de enero de 2016 a febrero pasado, en Puebla se registraron mil 762 tomas clandestinas, un promedio diario de 4.1 eventos.
Tan sólo los municipios de Tepeaca, Palmar de Bravo, Acajete, Quecholac y Acatzingo, concentran el 60 por ciento de la ordeña, según datos de Seguridad Pública.
Sin embargo, se desconoce el volumen que representa ese robo y, aunque Reforma solicitó información a Pemex sobre el particular, no obtuvo respuesta.
“En el Triángulo Rojo (municipios por donde cruza el poliducto Minatitlán-México), es una situación ya muy alarmante, pero también es alarmante en todo el Estado de Puebla porque no solamente se comercializa (la gasolina robada) ahí”, explicó Baigts.
Actualmente, agregó, la mayor parte de la gasolina y diésel que surte Pemex a Puebla y Tlaxcala es transportada por pipas desde diferentes terminales de Veracruz, Hidalgo y Azcapotzalco en lugar de utilizar el poliducto.