Región.- Taxistas de los municipios de Cuichapa y Omealca ahora viven en la zozobra, después del asesinato de uno de sus compañeros en días pasados, siendo el segundo del año en el mismo tramo carretero.
“Con esfuerzo salimos a trabajar todos los días y ahora más nos tenemos que cuidar que nos vayan a quitar la vida en el camino”, dijo un conductor de taxi, quien pidió el anonimato.
Los ruleteros de la región manifestaron su preocupación por los hechos violentos que han ocurrido en lo que va del año hacia el gremio de conductores, ya que dicen no sentirse seguros.
Recordaron que en el mes de enero también fue ejecutado a “sangre fría” un taxista que conducía la unidad 2346 de la ciudad de Córdoba, en la parada de autobuses de la comunidad La Providencia, por ello se mantienen temerosos.