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¿Quién castigará a Paco Portilla?

Superiberia

Córdoba.- Que dejen el circo con debates a modo, preguntas de siempre y respuestas que cualquiera que los oyera aseguraría que les dan un manual, ya que repiten los compromisos de siempre, ¡esos que nunca cumplen!  

Lo que queremos para Córdoba, es un alcalde que no sea tapadera del que se va, tal como Portilla -el alcahuete de Lavín- o Rivas, quien es ya el alcahuete de Portilla.

Los cordobeses ya estamos cansados de alcaldes que únicamente, llegan para que aquellos que desde adentro del palacio nos saquean todos los días el dinero de Córdoba, gocen de una impunidad ¡que da asco!

Ese debate cirquero con el que pretenden desviar la atención de los cordobeses, a los pensantes no les interesa, lo que necesitamos saber es hasta cuándo seguirá la impunidad con la que actúan toda la runfla de delincuentes que están incrustados en el Ayuntamiento, desde el agente de Tránsito que sólo está extorsionando a quienes vienen de los alrededores para comprar en la ciudad, hasta el mismo Presidente que infla precios de las obras para repartirse junto con la constructora consentida el monto del sobreprecio, llegando ya hasta el atrevimiento de facturar obras que jamás se hicieron, e incluso cobrar dos o tres veces la misma obra.

A los cordobeses les interesa saber hasta cuándo va a durar esta impunidad, pues ninguno de los candidatos ha querido hacer un compromiso serio de llegar a verificar las cuentas y castigar al funcionario culpable junto con el empresario que se haya coludido con él para perpetrar el fraude. Que apliquen la ley a todos los aviadores que estuvieron cobrando durante la administración de Portilla y Lavín, y que seguramente lo hacen en la de Rivas.

Por desgracia, uno de los dos candidatos con probabilidades de ganar ya fue Alcalde, y fue tapadera de todo el latrocinio que durante más de 70 años estuvieron saqueando esta ciudad; Tomás no encarceló ni obligó a ningún funcionario de su administración, o de las anteriores, a devolver lo hurtado, mucho menos quizo fincarles cargo penal alguno. 

Salvador Abella, quien tiene amplias posibilidades de ganar, se anda haciendo pato y no quiere comprometerse a realizar una auditoria, y así, entregar las cuentas de Portilla y Lavín, a quienes les pagamos, para descubrir el enorme fraude cometido en agravio de ésta, nuestra querida Córdoba, por los dos últimos alcaldes, a quienes la historia ya les dio su lugar como dos de los peores administradores en el Ayuntamiento cordobés de los ultimos 50 años. Salvador Abella, candidato del PRI, dice que eso le toca al Orfis… Usted, amigo lector, ¿qué opina?

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