Córdoba.- Al menos tres atentados violentos se dieron ayer en la región, con resultado de dos muertos más y un taxista gravemente herido. A pesar de ello, Yunes@elnoalcahuetedeDuarte insiste en mantener al frente de la Secretaría de Seguridad Pública a su amigo Jaime Téllez Marié.
Pero además, en los próximos días arribarán a la ciudad otros 50 elementos federales, ahora de la Policía Militar, para fortalecer a los cientos de policías de diversas corporaciones que ya están aquí y no han logrado abatir los índices de violencia en el municipio y en la zona.
Estos elementos, de la Policía Militar, no se sumarán a los operativos ni a las labores de vigilancia o de rondín, sino que se dedicarán a actividades de inteligencia militar, de manera independiente a las demás corporaciones del Sector que abundan en Córdoba y en la zona.
¿Servirán de algo? Esperemos que sí. Pero creemos que mientras continúe al frente de la SSP el inepto y caduco de Téllez Marié, las cosas no cambiarán. Este teatro de más policías ya no se lo cree nadie, y los pobladores, la sociedad cordobesa, está cada vez más desesperada.
Ayer por la tarde-noche, las calles céntricas y las zonas comerciales de la ciudad, aparecían prácticamente vacías. Los restaurantes, cafeterías y centros de reunion tradicionales en Córdoba, están ya abandonados, sin clientes, sin comensales.
Clubes de Servicio y sociales, circulan entre sus socios las advertencias y recomendaciones de no salir a la vía pública, de permanecer en sus hogares lo más posible.
Entonces, no es solamente el problema gravísimo de la violencia y la inseguridad, sino otra de sus secuelas, que es el desplome económico en la ciudad, lo que sin duda ya está generando consecuencias negativas, y se complicará en los días por venir, de la Semana Mayor, en los que tradicionalmente aumenta el turismo y los visitantes a la ciudad.
Y el gobernador Yunes insiste en dejar al frente de este panorama a su amigo, para tener el control de la Seguridad Pública, de los policías del Estado, del poder y de los negocios alrededor de todo este escenario de terror y sangre.
Llegarán más policías, pero seguirán los jueces corruptos dejando libres a los delincuentes que logren detener, hace falta encarcelar a los corruptos jueces y abogados defiende delincuentes, y poner gente nueva y honesta que no libere a los maleantes.
Contra este juego macabro de impunidad y corrupción, el gobernador Yunes no ha querido, tampoco, intervenir de manera decisiva.
Y se está tardando.