CD. DE MÉXICO.- La historia de la matanza en Yehualtepec que ha cobrado seis vidas, comenzó con un romance entre Sergio Rodríguez Suárez, de 36 años y Laura (nombre ficticio) de tan sólo 16, a quien decidió robarse de su casa.
El padre de la menor, Demetrio Lara Núñez fue a reclamar a su hija y cuando tocó la puerta lo mataron a balazos. Tres hombres que lo acompañaban entraron a la casa y aniquilaron a los cinco hermanos, incluido Sergio.
Los cinco hermanos Rodríguez Suárez: Pascual, Miguel, Ángel, Lorenzo, de tan sólo 13 años y Sergio, fueron asesinados a sangre fría por tres sujetos, quienes fueron por sus apodos: El Huasca, El Coque y El Perro, presuntos trabajadores de Lara Núñez. Todos involucrados en el robo de hidrocarburo a ductos de Pemex, es decir, eran huachicoleros.