Por: Andrés Timoteo / columnista
Se cumplió el dicho popular de “febrero loco y marzo otro poco” pues el pasado lunes una tormenta con granizo azotó los municipios de la zona Centro, especialmente a Coscomatepec, Tomatlán, Ixhuatlán del Café y Chocamán donde se reportan –hasta el momento- cientos de hectáreas de cultivo siniestradas así como viviendas que fueron dañadas por el golpe del pedrisco.
Los lugareños vieron con asombro que en pleno mes de marzo y sin ni siquiera esperar a que fuera Viernes Santo, fecha en la que por lo regular ocurre alguna tempestad porque “crucifican a Cristo”, cayera tremenda granizada. Sorprendidos también porque fue tal cantidad de hielo acumulada en las calles que por algunas horas los pueblos se pintaron de blanco, imagen digna de una postal porque el hielo asemejaba una nevada.
Pero la belleza efímera de esa imagen trae consigo la tragedia de siempre: los más afectados por este tipo de fenómenos son las personas en situación de vulnerabilidad económica, campesinos y productores rurales. Los que tienen viviendas construidas con materiales endebles y los que viven de la producción agrícola. Historias sobre el impacto de una granizada a las familias pobres son muchas y siempre, desafortunadamente, son las mismas.
La calamidad es tanta que ellos no tienen los recursos económicos para reconstruir sus casas o para compensar las pérdidas económicas de un sembradío perdido, por lo que dependen de los apoyos urgentes que otorguen los gobiernos Federal y Estatal. Es lo que se espera en esos municipios y es lo que la administración de Miguel Ángel Yunes Linares debe hacer de manera inmediata: ayudarlos porque están en situación de calamidad.
Sin embargo, hay dos situaciones de alerta que deben considerarse. Una, la súplica de los pobladores de Coscomatepec, Tomatlán, Ixhuatlán del Café y Chocamán es que los apoyos a los damnificados, los inmediatos o los que vendrán después cuando se realice el trámite para decretar el estado de desastre, no sean entregados a los ayuntamientos sino que se les otorguen directamente.
Lo anterior porque los alcaldes en funciones son tremendos pillos y seguramente la ayuda nunca llegará a los afectados. No hay que olvidar que es el “Año de Hidalgo….que joda su ma… quien deje algo” -los lectores disculparán la expresión pero así es -y esa máxima la practican a cabalidad los ediles que están por concluir su gestión. ¡Ni un peso para ellos!, por más que salgan a la prensa a pregonar el desastre, como ya lo hizo el de Coscomatepec, Manuel Álvarez Sánchez, quien ni siquiera vive en su municipio.
No, la Administración de Yunes Linares debe encontrar el mecanismo para que ese apoyo llegue a los damnificados sin pasar por las manos de los presidentes municipales. El otro riesgo es que si la ayuda es en especie –materiales de construcción, despensas comestibles, ropa de abrigo, semillas y otros- seguramente éste se utilizará con fines electorales pues es año de comicios para renovar las alcaldías. La necesidad del pueblo devastado por un fenómeno meteorológico cae al dedillo porque la ayuda se puede intercambiar por votos. Ese es el gran problema, hay una urgencia puntual pero también ediles vivillos que esperan ansiosos hincarle el diente a todo recurso adicional que llegue.
¡Ni un peso en sus manos!, se insiste.
LAS ‘FAMIGLIAS’ II
Continuando con el tema de los grupos familiares que se han apropiado de los cargos de representación popular en Veracruz, hay al menos una veintena de municipios donde la coalición formada por los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) lleva como candidatos a parientes de los actuales ediles o de funcionarios estatales.
Peor aún, muchos de ellos son priistas infiltrados y lo más grave es que hay algunos que están ligados a grupos criminales -léase la fidelidad o los carteles del narcotráfico-.
Además de Cuitláhuac Condado Escamilla, candidato en Acayucan, cuyo caso ya se citó en el texto pasado, pues su hermano Clemente Nagazaki Condado fue subprocurador regional de Justicia en el sexenio pasado y se le ha vinculado con grupos del crimen organizado, hay otro abanderado muy cuestionado: Abel Ramírez Coria, que fue postulado a la presidencia municipal de Paso de Ovejas.
Ramírez Coria es pariente del exalcalde priista Adolfo Ramírez Aranda y de su esposa, Ana Rosa Valdés, actual presidente municipal, y eso ya es un mal antecedente pues el matrimonio Ramírez Valdés es ahijado del innombrable y su esposa, Rosa Borunda. Pero si no fuera suficiente, también es hermano –algunos dicen que sobrino- de Policarpio y Gregorio Ramírez Coria, acusados de ser operadores del Cartel de Sinaloa.
Policarpio Ramírez fue agente de la Policía Federal y en el 2011 fue asesinado junto con seis integrantes de su familia cuando Adolfo Ramírez era edil. En tanto, Gregorio Ramírez Coria, permaneció preso en Guatemala durante algunos años y en el 2015 fue extraditado a los Estados Unidos, que lo reclamaba como uno de los mayores introductores de narcóticos en la Unión Americana. ¡Qué bonita ‘famiglia’!
En Vega de Alatorre, la candidata es Maricruz Rodríguez Aguirre, hermana de la exalcaldesa de ese mismo municipio, Marilda Rodríguez y quien laboró como presidenta de Sistema Muncicipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Alto Lucero donde gobierna su cuñado, el priista Manuel Domínguez Lagunes. A la familia Domínguez Rodríguez siempre se le ha relacionado con actividades ilícitas. Es un secreto a voces en esa región costera.
Por Soconusco fue nominado Carlos Damián Baruch Custodio, hermano de los exalcaldes Jorge y Francisco Baruch, además de que su padre y su abuelo también fueron ediles del lugar. Ahí son varias generaciones de Los Baruch que han gobernado el municipio como si fuera su feudo. Mientras tanto, el presidente de Papantla, Marcos Romero Sánchez logró imponer a su sobrino Mariano Romero González como candidato a sucederlo y lo mismo hizo el edil de Emiliano Zapata, Daniel Olmos García, con su sobrino Sergio Leyva Olmos, también primo del diputado local, Daniel Olmos Barradas.
En Agua Dulce, la nominación fue para Ernesto Torruco Vera, hermano del exalcade Alejandro Torruco (2010-2013) y actual director de Educación Tecnológica de la SEV. En Ixtaczoquitlán, la alianza PAN-PRD lleva como candidato al empresario transportista Miguel Ángel Castelán Crivelli, hermano del exdiputado priista por Orizaba, Víctor Castelán, cuyo sobrino, Apolinar Crivelli Díaz, emparentado también con el dirigente de los productores avícolas, Jaime Crivelli Espinoza, fue postulado a la alcaldía de Yanga.
SALVADOS POR LA MISOGINIA
Vaya casos de misoginia que se acaba de dar en el ejercicio público. Por un lado, dos de los tres diputados –varones- de la Comisión Instructora del Congreso local, Fernando Kuri Kuri, primo del diputado federal Fidel Kuri Grajales, y Armando López Contreras, muy allegado a Héctor Yunes Landa, atajaron la posibilidad de desaforar al alcalde de Fortín de las Flores, Armel Cid de León, acusado de violencia familiar equiparable.
Hay que recordar que Armel Cid le propinó una golpiza a su pareja extramarital en enero del 2015, al grado de enviarla al hospital, por lo que fue denunciado penalmente. El edil fortinense ya libró una vez el desafuero en ese mismo año luego de que intervino su suegro, Domingo Muguira quien movió influencias en el gobierno de Javier Duarte para salvarlo de la prisión.
Ahora de nueva cuenta vuelve a zafarse –momentáneamente, según dicen, porque Cid promovió un amparo que deberá resolverse el 7 de abril y entonces la Fiscalía podría volver a solicitar un juicio de procedencia- ya que los legisladores priistas decidieron que no hay elementos suficientes para que deba ser procesado judicialmente. Para Kuri y López Contreras, la golpiza a la dama no es motivo suficiente para castigar a un edil. ¿Qué esperaban estos señores?, ¿que la matara?
El dictamen con el cual intentan exonerar al Alcalde de Fortín tiene móviles políticos – y también económicos pues la leyenda cuenta que el suegro disparó cañonazos de varios ceros-, pero también de misoginia. El diputado Amado Cruz de Morena, tercer integrante de la Comisión Instructora, votó en contra de declarar sin procedencia el juicio de desafuero contra el munícipe.
Lo hizo porque es respetuoso de la Ley y por congruencia. Primero porque sabe que Armel Cid cometió un delito, agredió salvajemente a una mujer y debe ser puesto ante un juzgado, y segundo porque el padre de la víctima, un empresario hotelero de Fortín de las Flores es simpatizante desde hace años de Andrés Manuel López Obrador. De hecho, cada vez que el tabasqueño realiza giras por la zona centro de la entidad, se hospeda gratuitamente en el hotel Posada Loma. Entonces, su voto no podría ser a favor del agresor de la hija del propietario. Así de simple.
Por otro lado, hay otro delincuente que es salvado por los misóginos: Diego Cruz Alonso, uno de los integrantes de la banda de delincuentes juveniles conocida como Los Porkys de Costa de Oro, quienes, también en enero del 2015, abusaron sexualmente de una jovencita que en ese entonces era menor de edad. El caso trascendió hasta el año pasado y ocasionó revuelo a nivel internacional porque el gobierno de Duarte intentó proteger a los violadores.
Cruz Alonso había huido a España donde fue capturado en junio del 2016 y a principios de este 2017 fue extraditado a México. El lunes pasado el juez de distrito Anuar González Hemadi le concedió un amparo para que sea liberado de la prisión. El argumento del Juez también es tremendamente misógino. Dice que al acusado no se le acredita el delito de violación sexual pues no penetró a la víctima sino que sólo hizo “frotamiento incidental” en el que no se observó intención lasciva ni de copula.
Vaya tipo, cuando en el expediente la jovencita narró que el Porky le acariciaba los senos y le introdujo los dedos en la vagina, mientras estaba sometida por los otros gañanes. En fin, eso es parte del ‘realismo mágico’ que hay en Veracruz pues lo increíble sucede. Dos pillos abusadores de mujeres, Armel Cid de León y Diego Cruz Alonso, son libres porque diputados y jueces con marcado odio a las mujeres, los arropan. Ellos fueron salvados por la campaña de la misoginia.