Córdoba.- Pese a las acciones de lucha y preservación, la contaminación de las aguas, ríos y arroyos se ha convertido en un serio problema de salud pública.
En Córdoba existen 24 ríos y arroyos que están completamente contaminados, siendo los casos más notorios el San Antonio y Seco por la gravedad del problema.
En el caso del río San Antonio su rescate ha sido infructífero, pues basta con recorrer las partes “bajas” para localizar drenajes a cielo abierto, depósitos de basura, desechos de animales, entre otros.
En Córdoba hay un total de 20 plantas de tratamiento de aguas negras, de las cuales sólo una es funcional. El resto, por antigüedad, están obsoletas o nunca fueron utilizadas.
Una de las primeras plantas de tratamiento que fue instalada en la zona se encuentra en la unidad habitacional del Infonavit Santa Margarita, misma que con más de 45 años de antigüedad no funciona.
La falta de apoyo e interés de las autoridades municipales ha favorecido la contaminación de los afluentes, tomando en cuenta que los Gobiernos Locales emiten permisos de construcción y cambios de uso de suelo sin verificar que las inmobiliarias cumplan con las normas sanitarias que exigen la existencia de plantas de tratamiento..
Hace un par de semanas se llevó a cabo en Córdoba el Foro del Rescate de la Cuenca del Papaloapan y su similar en el caso del río Blanco, eventos que no fueron del interés de las autoridades municipales al no asistir.Las Naciones Unidas consideran que en la actualidad “una gota de agua es poderosa, y más necesaria que nunca”.
Por ello, es de suma importancia que se tomen en consideración acciones como el tratamiento de aguas residuales, el impulso de proyectos para recolección y purificación de lluvia para la sustentabilidad.
