Xalapa.- El Congreso del Estado puso freno al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares al votar en contra del dictamen para la restructuración de la deuda de Veracruz por 46 mil millones de pesos.
Ante su cerrazón al diálogo y el consenso, Yunes Linares sufrió un serio revés. La mitad de los diputados votaron en contra de la propuesta que necesitaba 34 votos para proceder.
Por su parte, el mandatario advirtió que “siempre preferiré pagar el sueldo de una maestra, de un médico, de una enfermera, de un policía, o pagar la pensión de un jubilado, que pagar el sueldo de una diputada o de un diputado de los que no tienen compromiso con Veracruz”. Aunque él no paga los salarios de los diputados, puede instruir a la Sefiplan para que no entregue los recursos del presupuesto asignado al Congreso del Estado.
Fueron diputados de Morena, PRI y Juntos por Veracruz, los que se opusieron a la restructuración de la deuda por 46 mil millones de pesos.
Los 25 diputados panistas y perredistas votaron a favor. Al inicio de la sesión se determinó sacar del orden del día los dictámenes por los que se apoyaría a los Ayuntamientos con más créditos y destinar recursos del FIMS para liquidar obras del 2016.
A 49 días de haber enviado al Congreso la solicitud para renegociar 21 créditos con la banca privada y de desarrollo, no hay nada, y el déficit financiero sería de 25 mil millones de pesos adicionales a lo ya existente de deuda.
Analistas consideran que dos cosas influyeron para que los diputados le dieran la espalda al Gobernador. La primera es que no hubo las llamadas “maletas de dinero” para comprar el voto de los parlamentarios como se acostumbraba en sexenios anteriores, y la segunda, fueron los pésimos operadores de la bancada panista. El diputado Sergio Hernández Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política y Coordinador de la bancada panista, que se mostraba optimista hasta unos minutos antes de iniciar la sesión, no logró convencer a los diputados del PRI, Morena y Juntos Por Veracruz para que dieran su voto a favor.
Con este resultado, según el mismo Yunes, en marzo el gobierno estatal ya no tendrá ni para pagar sueldos de maestros, burócratas y policías. Pero no sólo fue el dictamen de la reestructuración el que no se aprobó, tampoco el de la iniciativa de reforma a la Ley de Tránsito del Estado.
”Fui electo para lograr un cambio. Vamos a seguir haciendo el esfuerzo para que Veracruz salga adelante”, aseguró el Gobernador.