Córdoba.- Tres hechos violentos volvieron a cimbrar a la población de esta Región, dos de ellos sucedidos en el municipio de Fortín y uno más en Córdoba.
Por la mañana, un joven fue asesinado mientras conducía su vehículo a la altura del puente sobre el Río Metlác, en la entrada a “El Corazón”, sobre la carretera Orizaba-Fortín.
En la noche, al filo de las 21:30 horas, sujetos armados atacaron las instalaciones de la Policía Estatal en el fraccionamiento Fortín de las Flores. Los elementos repelieron la agresión y comenzaron una persecución que terminó con la muerte de dos personas. La balacera se escuchó en toda la ciudad, provocando pánico en transeúntes y quienes se encontraban ya en sus hogares.
A la misma hora, en Córdoba, sujetos a bordo de una motocicleta llegaron a un Gimnasio ubicado frente al Parque conocido como “Paso Coyol”, disparando e hiriendo gravemente a una pareja de jóvenes físicoculturistas, falleciendo uno de ellos más tarde. Su novia, la otra joven baleada, hasta el cierre de esta edición seguía siendo atendida en una clínica de la ciudad, reportándose su estado como crítico.
Mientras las corporaciones policiacas atendían estos hechos, las redes sociales daban cuenta de más balaceras y disturbios en diferentes zonas de las ciudades de Córdoba y de Fortín, pues las detonaciones se escucharon por toda la zona urbana. La velocidad de las redes sociales difundían información de todo tipo, creando una psicosis entre la población.
Apenas antier, el gobernador de Veracruz reconoció que la presencia de la Gendarmería en la zona no era suficiente para contener la violencia y la inseguridad que se vive todos los días. Como informamos oportunamente, Yunes Linares solicitó al gobierno Federal el envío de la Policía Militar, para reforzar todavía más las labores de seguridad.
Ayer, con estos tres hechos violentos, entre otros reportados en esta misma edición, queda claro que es necesaria una estrategia distinta por parte de las autoridades responsables de la seguridad física y patrimonial de quienes habitamos en la zona Centro. Y una vez más, señalamos que no es con más policías que se recobrará la paz y la tranquilidad social de esta Región, pues la mayoría de quienes han muerto por los embates del crimen organizado, y los pocos que son detenidos por estos hechos, ya habían sido detenidos y encarcelados previamente, y dejados en libertad por jueces corruptos.