Córdoba.- La leucemia linfoblástica aguda es el tipo de cáncer más frecuente entre niños de dos a nueve años de edad.
Actualmente hay 100 pacientes en tratamiento en el Hospital Regional de Río Blanco y el de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Orizaba.
De acuerdo con información proporcionada por el médico oncólogo pediatra, Víctor Hugo Cabrera García, el 65 por ciento de los casos de cáncer detectados entre niños y adolescentes corresponden a leucemias. Se estima que por cada 10 pacientes, ocho corresponden a niños de entre dos y cinco años de edad.
Aunque no se tiene considerada una causa específica, la leucemia se presenta principalmente en niños, porque es la etapa de la vida cuando se genera el desarrollo del tejido linfoide, el cual se encarga de las defensas y es donde se puede generar una alteración o mutación de los genes que desencadenan estas células malignas.
También se deben incluir los factores de predisposición, generados por síndromes como el Down o problemas durante el embarazo como el tabaquismo, el alcoholismo, entre otras adicciones, así como los efectos de herbicidas, pesticidas, derivados de los hidrocarburos y la exposición a la radiación.Pese a lo difícil que resulta detectar en etapas tempranas la enfermedad, el 75 por ciento de los casos logran la recuperación a través de las quimioterapias, aunque el éxito depende de cada paciente, de la tolerancia a los medicamentos, así como del apoyo integral que reciban.
En el 2016, entre ambos hospitales se generó un registro de ocho muertes de pacientes con leucemia. El especialista, afirmó que en cada caso los pronósticos son diferentes, ya que no se puede dar un diagnóstico homogéneo.
Para casos específicos donde se determina que la cura no se logrará con los tratamientos químicos o bien se trata de un paciente con recaída, existe la opción del trasplante de médula ósea.
De los 100 pacientes actuales en tratamiento, sólo dos han resultado aptos para el procedimiento, mismos que se espera sean canalizados a la Ciudad de México para la continuidad de la atención.
CÓMO DETECTARLA
Los signos de alarma son: dolores de cabeza frecuentes que no se quitan con analgésicos, palidez o hemorragias agudas, reflejo blanco en los niños muy chicos, aumento de volumen en extremidades con dolor, cansancio o pérdida de peso y fiebres que a pesar de un tratamiento
