IXTACZOQUITLÁN.- Con una mezcla de fe, usos de hierbas medicinales y rituales ancestrales, este primer viernes de marzo cientos de personas buscarán aliviar sus males físicos y espirituales a través de médicos tradicionales como: chamanes, curanderas y parteras; siendo una práctica común en personas de todos los estratos sociales, acudir en búsqueda de estas opciones, quienes podrán acceder a servicios que estarán brindándose a la par del ritual Xochi-tlalis en la comunidad de Tuxpanguillo.
Para Rubén Acosta Santamaría, coordinador de Salud del Ayuntamiento, la medicina tradicional es mágica y desde su opinión es parte de la cultura mexicana al grado de que en pleno 2017 es elevado el número de pacientes de todos los niveles socioeconómicos que se atienden de forma natural.
“Desde pequeños es común ver curar a los niños con higuerillas y algunas hierbas en el estómago. También con frecuencia vemos a las mujeres acudir a las parteras para que les acomoden al niño cuando está en su vientre en mal posición. Otra de las prácticas se da cuando los infantes se enferman muy seguido, por lo que los sanan apretándoles la cabeza con lienzos. La caída de mollera, el empacho y el espanto también se sigue manejando en los hogares. En todos los casos, la medicina tradicional debe ir de la mano con la alópata o derivada de la ciencia”, comenta el galeno.
En este sentido, afirma que el municipio cuenta con 20 parteras certificadas por la Secretaría de Salud, quienes atienden al 50 por ciento de las mujeres encinta de todas las localidades, apoyándolas durante su embarazo y atendiéndolas con la calidez que en muchos de los médicos de carrera ya no existe.
Acosta Santamaría, detalló que estas mujeres y chamanes veracruzanos o venidos de otros Estados atenderán a la población que se acerque a Tuxpanguillo este primer viernes de marzo, fecha cabalística para la cura de males físicos y espirituales.
“Vienen unos 10 chamanes del Estado y País. Durante todo el día estarán atendiendo, al mismo tiempo que se desarrollan las actividades culturales, con limpias espirituales realizadas con hierbas y huevos de gallina, siendo característica su vestimenta blanca o la caracterización de algún animal. De la misma forma los médicos tradicionales aliviarán de males físicos como: la caída de cuajo (ihtiwetzilistli), tronado de anginas (toskatomatl ipitzinilis), masaje curativo (pachohpatilistli), manteada a embarazada (otzmimilolistli), caída de mollera (awetzilistli), cura de espanto (tonalpahtilistli), de empacho (ixwipahtilistli), de golpe (wiketpahtilistli), quebranto (xamankaphatilistli) y la recogida de bilis (yeschichikaolocholistli)”, comparte el entrevistado.
Apunta que son muchas las personas las que esperan esta fecha para buscar salir de sus enfermedades o padecimientos del cuerpo y del alma, tanto de las 32 comunidades y la cabecera, como visitantes de diversos municipios quienes arriban al lugar del ofrecimiento a la tierra: los Xochitlalis.
Desde la óptica profesional detalla la importancia de la herbolaria en el mundo, siendo los países nórdicos como Holanda, Suecia o Noruega, ejemplos de uso de parteras; recordando que los médicos tradicionales son visitados por enfermos de alto nivel económico al igual que los quiroprácticos.
“En los galenos de carrera se menciona el efecto placebo, en el cual aunque no les diéramos realmente un medicamento, el simple hecho de atender a las personas les provoca salud mental y eso los cura. La medicina natural es mágica. Los invito al festival que organiza el Ayuntamiento con motivo de los Xochitlalis, para que cada persona compruebe de manera personal lo que comentamos, con los chamanes y su magia blanca, curanderos o parteras”, concluyó el entrevistado.
Según creencias populares, cada año el primer viernes del tercer mes del año es propicio para diversos trabajos espirituales, donde se invoca la intercesión de algunas deidades para lograr éxito en el amor, trabajo o dinero.
También es costumbre en los pueblos originarios recoger hierbas o azares por la mañana de este día, que serán preparados con aguardiente para tenerlos durante el año y ocuparlos cuando surge algún dolor o malestar corporal.
