veracruz.- Unas horas después de que se anunciara la entrada de la Gendarmería Nacional al estado de Veracruz, 11 cuerpos con señales de tortura fueron encontrados en Boca del Río, con una mensaje de declaración de guerra.
Ayer, el gobernador del Estado descartó que se tratara de una declaración hacia el Gobierno, y lo calificó como consecuencia de “un enfrentamiento entre cárteles de la delincuencia organizada”.
En una desafortunada declaración, Yunes Linares señaló que “las acciones que se están realizando, buscan que la población no se sienta afectada por estos hechos”.
Sin embargo, tendría que reconocerse que estas acciones sí desafian al gobierno. En cualquier ciudad de Estados Unidos, una masacre de este tipo paralizaría al país entero.
Ya como Gobernador en funciones, no lo ve como desafío al Gobierno, pero si es “una guerra entre grupos”, la autoridad ¡está para detener a esos grupos, no para culparlos de las masacres!
Estos hechos de barbarie, terribles a todas luces, no puede pretenderse nunca que “no deben afectar a la población”.
El gobierno debe aceptar su responsabilidad y actuar ¡ya! Mientras la cabeza y sus chalanes sean corruptos, esto no parará.
Cabe señalar que la Fiscalía General del Estado no emitió ninguna información al respecto, aunque Yunes Linares señaló que la FGE “se encuentra investigando”. Por su lado, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que “hechos como el hallazgo de cuerpos en Boca del Río, no merman los esfuerzos de la Federación para combatir a la delincuencia organizada en los Estados.