Xalapa.- Frente al proceso globalizador los gobernantes de este país incurren en distintas dispraxis por desinformación, ignorancia o presiones de grupo y velan más por el interés privado que por el interés nacional y por lo tanto los monopolios Maseca, Gruma, Cargill y Bimbo tienen controlado el campo mexicano, señaló el investigador de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Jorge Alberto Witker Velázquez.
El reconocido jurista de Derecho Internacional explicó -durante su ponencia “Globalización e Interés Nacional”- luego de recibir el reconocimiento al Mérito Científico por parte de la Universidad Veracruzana, que las dispraxis son aquellos comportamientos gubernamentales que en distintos sectores se realizan omitiendo beneficios o ventajas de interés público a cambio de favorecer intereses privados de grupos nacionales o extranjeros.
Por ejemplo, los programas de subsidio a la comercialización de productos agropecuarios como ASERCA que depende de la SAGARPA.
“En concreto (ASERCA) entrega subsidios a las empresas que tienen a su cargo la importación y exportación única de granos: Maseca, Gruma, Cargill y Bimbo. Se nos dijo que con el Tratado de Libre Comercio con América del Norte se acababa el paternalismo agrícola, que desaparecía Conasupo que se desprestigió por mucha corrupción, pero que venía el libre el mercado y la economía de mercado al campo. Lamentablemente no ha sido así porque sucede que el campo hoy en día está controlado por cuatro monopolios, de los alimentos de este país”, señaló.
Por ello, aseguró que sería interesante preguntar, ahora que México está en una cruzada contra el hambre, qué va a pasar con esos monopolios cuando se quiere al mismo tiempo luchar por una economía de mercado “y estos grandes monopolios no se tocan”.
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