Río Blanco.- Al menos 16 productores y comerciantes de ladrillos, oriundos del municipio de Maltrata, reportan una baja del 40 por ciento en la venta de este material de construcción, esto a causa de la competencia que les genera el block y el aumento en el precio de los combustibles.
Los vendedores que se ubican a un costado de la vía, a la altura del entronque de la autopista en Vicente Guerrero, señalaron que pasan de tres o cuatro días sin vender un viaje de ladrillos que cuesta mil 350 pesos, el cual la mayoría de veces “es regateado” por los clientes.
Un comerciante resaltó que durante los meses de mayo a diciembre logran vender cinco viajes por semana, además de que el precio del material aumenta por las condiciones climáticas para su proceso de elaboración, secado y horneado.
“Nosotros producimos el ladrillo y tratamos de darle el trabajo a la gente, pero con el alza a los precios de combustibles y con las rebajas que tenemos que hacer para poder vender, sacamos cuentas y ya no nos dejan buenas ganancias, pero pues haga calor o frío, nosotros tenemos que estar aquí buscándole la forma”, expresó.
Acotó que de la elaboración y venta de los ladrillos dependen más de 50 familias que por tradición viven de este material de construcción, el cual venden por pieza en un peso con 40 centavos.
