Omealca.- Hace más de dos meses, Jesús Hernández salió de su hogar para buscar el sueño americano, esto después de que su madre falleciera; hace unos días llegó en un avión al aeropuerto de la Ciudad de México, siendo de los primeros deportados de la región en la era Trump.
El joven de 21 años, dejó a su familia atrás para buscar mejores oportunidades de vida, estuvo en Sonora trabajando 20 días en un campo de cultivo antes de intentar “brincar” la frontera para llegar al País vecino.
La suerte no fue su amiga, ya que al llegar al poblado de El Ajo, condado de Pima en el Estado de Arizona, fue perseguido por la Policía local, teniendo que dejar todas sus pertenencias botadas, por lo cual tuvo que entregarse a los oficiales de inmigración.
El repatriado llegó al País el pasado jueves en un vuelo procedente de Nuevo México, con 134 compatriotas más de diferentes Estados de la República Mexicana que estaban en la misma situación de Jesús.
Cabe mencionar que el trámite de deportación es muy tedioso y tardado, por ejemplo a Jesús Hernández tardaron 15 días en deportarlo, desde que se entregó a las autoridades migratorias y fue trasladado a la ciudad de Tucson y posteriormente a Otero de donde partió para México.
Hernández, decidió probar suerte en la Ciudad de México ya que no quiso regresar a Omealca en donde no tuvo las oportunidades mínimas de salir adelante por el grave rezago que tiene el municipio al no contar con suficientes fuentes de empleo.
Su estancia en la Capital mexicana no será nada fácil, ya que este joven no cuenta con familiares o conocidos en esa ciudad.
Es penosa la situación actual de la región, al no generar fuentes de empleo para que jóvenes como Jesús tengan mejores oportunidades de vida, ya que a las autoridades no les importa mejorar sus municipios para así poder tener crecimiento económico.