Córdoba.- Un camión cargado con tabiques, que eran transportados a una ferretera, estuvo a punto de caer sobre unas casas, cuando su conductor imprudentemente circulaba en sentido contrario, sobre la avenida 6 y calle 12, y en una pendiente el vehículo no aguantó a subir y por el peso se fue de reversa, quedando atorado en una guarnición y detenido por el poste de una luminaria.
Vecinos del lugar salieron de sus casas, atemorizados al pensar que podrían ser aplastados por el camión, por lo que alertaron a las corporaciones de emergencia, acudiendo al lugar personal de Protección Civil y Tránsito del Estado.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 13:30 horas de ayer, cuando por la avenida 6, entre calles 10 y 12, en sentido contrario circulaba un camión marca Dina-600, color blanco y con placas de circulación 571-EE1 del Servicio Público Federal, a nombre de la compañía “Transportes Ordaz”, el cual era manejado por Rogaciano Ramírez Santillán, de 69 años y con vivienda en el bulevar Leobardo Mázquez, de Pachuca, Hidalgo.
El camión iba cargado con 10 toneladas de tabique, que tenían como destino una conocida ferretera que se ubica en esa zona, pero en una subida que se forma en la confluencia de la avenida 6 y calle 12, la unidad no aguantó a subir y se fue de reversa, quedando atorada en una guarnición, y con el poste de una luminaria.
La unidad, quedó a casi 3 metros de impactar la vivienda de la señora Aurora López Cabello, de 77 años, quien al ver el camión cerca se impresionó y sufrió crisis nerviosa.
Los familiares, quienes habitan en casas contiguas, salieron a ver lo que había pasado y solicitaron la presencia de grupos de emergencia.
Al lugar se trasladaron elementos de Protección Civil, así como peritos de Tránsito del Estado, quienes inspeccionaron la vivienda y se percataron que por fortuna no fue alcanzada por la carrocería del camión.
Posteriormente, con una grúa de servicio pesado, los uniformados se encargaron de retirar el camión torton, para ser puesto a disposición de las autoridades correspondientes, como garantía del pago de daños en agravio del Ayuntamiento.
Antonio Osorio
El Buen Tono