Orizaba.- Cajas Populares timan a ciudadanos en la región, los hacen socios para evitarse demandas, señaló el delegado de la Coordinadora de Deudores de la Banca en la zona Centro del Estado, Manuel Othón Ramírez López.
Mencionó que el problema de desempleo en la región de Orizaba afecta seriamente a las familias, lo que se suma al terrible problema de inflación en el País, situación que las Cajas Populares aprovechan “y que no es otra cosa que un verdadero fraude, en donde las familias ponen en riesgo su patrimonio porque llegan a firmar documentos en donde la Ley les da plena validez”.
Dijo que la firma de un pagaré conlleva a muchas responsabilidades y resaltó que lo mínimo que llegan a prestar son 10 mil pesos, “pero el gran negocio que están haciendo es la creación de préstamos grupales, es decir, te obligan a conseguir 10 personas y les prestan 10 mil pesos, pero antes tienen que abrir una cuenta de ahorro individual donde cada uno tiene que depositar 10 mil pesos, es decir que prácticamente recuperan el dinero de manera automática”.
Explicó que al hacer esta serie de trámites, el deudor se convierte en el socio de la caja, acción con la que se defiende, pues es un recurso legal que impide demandarla porque “somos literalmente dueños o socios de esa cooperativa, este es el encuadre que viene con las lagunas legales que hay”.
Dijo que hay otra aducia que hacen en contra de los deudores, pues del grupo de 10, buscan a la persona que tenga la mayor solvencia para que la responsabilidad recaiga sobre ella y con ello aseguren el pago de la deuda, pues de llegarse a atrasar, ésta lo estaría solventando con alguna propiedad.
“Y a esa persona le hacen firmar un pagaré por todo el préstamo del grupo; a lo que voy es que juntamos a la comadre, a la vecina, a los hijos y resulta ser que alguno de ellos desafortunadamente y por el problema que hay, deja de pagar y entonces se van contra el acreedor principal, que es la persona que tuvo más solvencia”, detalló.
Agregó que esto no es lo peor, pues el problema se complica cuando hay un atraso, es decir, “pedí 10 mil pesos, pagué 30 mil, pero a los trancazos debo ya nada más 2 mil, y ya luego de un año se vuelven a convertir en 20 mil pesos, es un fraude en el aspecto de que te están timando haciéndote socio y no puedes reclamar nada, porque si yo hago algo ¿Cómo me reclamo?” reveló.
“Estimo que de cada 100 personas que se encuentran en una de estas cajas, 50 están con este problema, y los créditos van destinados principalmente a personas mayores de 40 años y jóvenes, “porque una persona mayor tiene problemas para conseguir trabajo y un joven no tiene experiencia y no le dan trabajo, entonces caemos en estos abusos”.
