por: TOMÁS GONZÁLEZ JIMÉNEZ / columnista
El Magisterio Federal sabe perfectamente que el profesor Lázaro Medina Barragán, actual secretario general de la sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en el Estado de Veracruz, supuestamente es manipulado por Juan Nicolás Callejas Arroyo y Juan Nicolás Callejas Roldán, eternos caciques de ese gremio magisterial, pues sencillamente todos ellos pertenecen al repudiado equipo político que es el que maneja a su antojo y de acuerdo a sus intereses, para seguir en el poder.
Ahora Juan Nicolás Callejas Roldán, premiado con una Diputación Local, a quien deben investigar si sigue cobrando, supuestamente, 116 mil pesos mensuales como profesor, aparte de lo que le pagan como Diputado Local Plurinominal, herencia que le dejó el exGobernador por haber sido su brazo derecho llevando al Magisterio Federal en ese teatro de la corrupción.
Y algo que no olvidan los profesores fue la traición que sufrieron cuando se instauró la mal lograda Reforma Educativa, pues a pesar de que, según las autoridades educativas, sigue adelante, parece que hay una desobediencia a esa nueva Ley, pues se están filtrando quejas en el sentido de que, supuestamente se están asignando plazas de manera irregular, y como ese organismo sindical siempre estuvo acostumbrado a manejarlas, haciendo a un lado a la Secretaría de Educación en Veracruz, olvidando que ahora todo el panorama ha cambiado, por lo que el titular de esa dependencia, Enrique Pérez Rodríguez, ya viene investigando.
Lo que sí continúa es el ejército de “aviadores” que, supuestamente, siguen existiendo provenientes de todos los Sindicatos Magisteriales, pero especialmente de las secciones 32 y 56 del SNTE, sin que eso quiera decir que los demás se escapan, porque también los siguen teniendo para trabajos especiales electorales, -grupos de choque- etc., sencillamente son individuos al servicio de los caciques magisteriales que los hay en cada uno de ellos.
Ahí están también entonces el Setse, Sutsem, y todos los demás, simplemente porque todos los dirigentes han probado desde hace mucho tiempo las mieles del poder, y tienen que tener al alrededor a sus paleros para hacer todos los trabajos de campo, dispuestos a todo.
El pueblo veracruzano desea que las escuelas no carezcan de profesores, pues se viene viendo un fenómeno que muchas de ellas les está faltando personal que no ha sido nombrado por las Autoridades Educativas, y supuestamente ya muchos elementos aprobaron los exámenes que les han ido aplicando.
Es necesario entonces que las autoridades educativas conforme vaya habiendo profesores disponibles, deben asignarlos a las instituciones educativas donde hagan falta.
Se deriva también que deben atenderse los edificios desde el punto de vista material, para que estén en condiciones atractivas con todo lo necesario, para los alumnos y los docentes.
El otro elemento muy importante también, es el material didáctico del que deben disponer las aulas, como los adelantos tecnológicos que deben poseer las escuelas, así como lo que se refiere a aspectos deportivos, culturales, etc.
Si verdaderamente de-saparecen todos los “aviadores”, son recursos económicos que se deben aprovechar para todo lo anterior, pero si desafortunadamente no se hace, jamás ningún presupuesto alcanzará, pues todos los recursos económicos se seguirán yendo a la basura por sostener “profesores parásitos”, que en esta época tan difícil por la que se está atravesando por el resquebrajamiento financiero que han ido ocasionando todas las Administraciones Gubernamentales pasadas, y eso ya es totalmente insostenible.
La palabra la tiene la Secretaría de Educación en Veracruz, en quien el verdadero magisterio trabajador y responsable, confía en que a pesar de ser poco el tiempo del actual Gobierno Estatal, se sentarán las bases de una verdadera y real educación que nunca debió haber perdido el rumbo.
Fuera los caciques magisteriales de todas las siglas, que han sido los responsables de haber llegado a esta situación.