Córdoba.- A pesar de los programas interinstitucionales que ha implementado el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en los últimos meses para abatir los malos tratos, las quejas de los derechohabientes continúan.
Las principales inconformidades corresponden a una tardía atención, lentitud en la programación de citas, en las intervenciones quirúrgicas, la falta de medicamentos y algunos casos de negligencia médica.
Sólo entre los familiares de los derechohabientes del Hospital General de Zona Número 8 (HGZ8) de Córdoba, se reportaron al menos tres casos de lentitud en la programación de las cirugías.
De acuerdo con el paciente José (N), quien ingresó el pasado viernes 3 de febrero por fractura de antebrazo, su cirugía podría ser programada hasta dentro de dos semanas.
Aunque reconoce no se trata de una intervención de gran urgencia, lamentó que los procesos del propio Hospital obliguen a los derechohabientes a prolongar el tiempo de recuperación, toda vez que en caso de no ser intervenido el tratamiento podría llevarse por meses.
Otro de los problemas que aquejan a los usuarios es la falta de espacios para la espera y acompañamiento de sus familiares, al recordar que en el caso del Hospital se cerraron los accesos como medida de seguridad y para evitar el ingreso de personas ajenas a la institución, aunque inclusive Diputados han solicitado la apertura o creación de salas especiales para los familiares, a la fecha no se ha dado respuesta a las demandas.
LENTO EL SERVICIO
De acuerdo con la clasificación del Triage de emergencias del Instituto, un paciente catalogado como “muy urgente” debe ser atendido dentro de los primeros 10 minutos, siempre y cuando las lesiones o su estado de salud no pongan en riesgo su vida, en el caso de los “no urgentes” el tiempo de espera para la atención es de 120 minutos. Sin embargo, usuarios deben pasar hasta más de cuatro horas para recibir el servicio médico.