Córdoba.- Como grave fue reportado el estado de salud de las dos personas baleadas en el restaurante Los Aguachiles la tarde del pasado domingo, el menor fue trasladado a la ciudad de Orizaba, donde permanece internado en un hospital.
Fuentes oficiales indican que el posible móvil del crimen se debió a un ajuste de cuentas.
Fue durante la madrugada de ayer cuando Ricardo “N” de 10 años de edad fue trasladado a un hospital de Orizaba, a causa del estado grave en el que se encuentra, debido a que un proyectil que recibió en su cuerpo presuntamente perforó órganos vitales, además de que éste tuvo salida.
Los hechos por los que el menor resultó lesionado ocurrieron la tarde del pasado domingo, cuando su familia fue presuntamente asaltada y baleada en el establecimiento Los Aguachiles, ubicado en la colonia Santa Leticia, asimismo durante la agresión su padre, Ricardo Ramírez, vecino de Mariano Escobedo, falleció en el lugar y mientras que dos personas más, entre ellas su esposa, resultaron lesionadas.
Entre los baleados se encuentra un hombre identifiaco como G.M.H., vendedor de calzado deportivo, vecino de la colonia El Dorado, cuyo estado de salud se reporta como crítico al recibir tres impactos de bala.
Según versiones, indican que el móvil del crimen no fue un asalto, sino un posible ajuste de cuentas, el cual el ahora occiso pagó con su vida.
