Tomatlán.- La falta de operación en la planta tratadora de aguas residuales en Tomatlán ha provocado que quede olvidada entre la maleza, convirtiéndose en un elefante blanco y las autoridades municipales han evitado destinar recursos para su mantenimiento y rescate.
La gran inversión de un millón 300 mil pesos que la Conagua dio al Ayuntamiento en la Administración 2010-2013, para la construcción de esta planta, ahora ese dinero pareciera que se fue a la “basura”.
El desinterés y la falta de mantenimiento a la magna obra del entonces presidente Martín Reyes Anaya, ocasionó que las autoridades siguientes la continuaran, pero sin invertirle un sólo peso.
Funcionó menos de un año la planta y después quedó en el olvido luego de que se descompusiera la bomba, la cual no volvieron a adquirir las siguientes Administraciones.
A más de seis años de su inauguración, el lugar ahora es invadido por la maleza y es el sitio predilecto de algunos jóvenes que han llegado a desmantelarla.
Al no funcionar la planta tratadora ha provocado que las aguas negras sigan dañando los márgenes del río Seco, de los cuales pobladores que habitan kilómetros abajo la utilizan para lavar su ropa y otros servicios del hogar.
La Administración de Martín Reyes Anaya contrajo una deuda millonaria con el Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras), para poder realizar este proyecto, mismo que hasta la fecha las autoridades actuales no han podido liquidar.
