POR: Luis Cambuston / columnista
El período entre la elección y la inauguración de un presidente en los Estados Unidos se conoce como La Luna de Miel. Hay una razón para ese nombre: básicamente es fácil ser presidente electo.
Lo único que hay que hacer es repetir una y otra vez: La campaña ya pasó, ahora soy el presidente de TODOS los estadounidenses, hay que hacer a todos sentirse bien, hay que pedirle al público la oportunidad de trabajar por el bien común, hay que sonreír mucho.
Durante la luna de miel la popularidad del presidente sube. Bill Clinton, por ejemplo, ganó la presidencia con un 43% del voto y para la inauguración tenía una opinión favorable de 68%. Barack Obama ganó la presidencia con 53% del voto y llegó a la presidencia con el 79%, otro récord.
Trump, rompiendo el récord, ganó la presidencia con el 46% y ha logrado, a base de twitts, bajar al 40%. Así es. Lo que nadie había conseguido antes, seis de cada diez norteamericanos desaprueban a Trump… ¡Antes de hacerse presidente! Y es que seguir hablando de ‘enemigos’ después de haber ganado la presidencia no le ha hecho ningún favor a su popularidad.
¿Más récords?… En lo que se refiere a demandas judiciales tiene cuatro: Más de cuatro mil demandas a él y sus negocios, 75 demandas pendientes al momento de ser electo… !Cuando menos seis dirigidas a su campaña presidencial!… Además de las 12 mujeres que lo acusan de asalto sexual.
A sus 70 años, Trump se convertirá en el presidente más viejo en la historia de EUA. Ronald Reagan es el único presidente divorciado (una vez), otros dos presidentes enviudaron y se volvieron a casar, el de las manitas es el único con dos divorcios e hijos de tres matrimonios. Su vida personal no debe ser importante excepto por el hecho de que a pesar del odio que profesa a los inmigrantes se casó con dos de ellas y al parecer la próxima primera dama trabajó como indocumentada.
Desde Richard Nixon, los presidentes han mostrado sus declaraciones de impuestos al público… excepto… usted ya sabe.
Seis miembros de su gabinete son ex-empleados de Goldman Sachs, institución financiera responsable en gran parte de la crisis que en el 2008 puso la economía de cabeza. Eso también debería ser algún tipo de récord.
Seguramente también tiene el récord, aunque no tengamos el número, de alabanzas a un dictador ruso. Basta recordar que Putin dice que las prostitutas rusas son las mejores del mundo.
¿Habrá ganado el récord de ‘votantes más brutos’?. El ‘Afordable Care Act (ACA)’, ley para hacer accesible el cuidado médico, algo así como el Seguro Social, fue bautizada por los medios como ‘Obama Care’. Muchos votantes de Trump que se oponían al ‘Obama Care’ mientras disfrutaban de su ACA, hoy ven con horror que son la misma cosa y que votaron en contra de tener seguro médico.
Un no-récord es el número de votos del colegio electoral. Si se hace una lista con los votos de cada presidente en el Colegio Electoral, su triunfo ocupa el número 58 de 62, o como a él y a sus allegados les gusta decir: ¡Ganó en una avalancha!.
Se espera, que durante su inauguración, Trump rompa el récord de gente protestando, 400 mil, un número mucho mayor que el que se opuso a Nixon en su segunda inauguración durante la guerra de Vietnam. Los ‘Bikers for Trump’ motociclistas racistas van a formar una ‘pared de carne’ para proteger las ceremonias de los que protesten… ellos mismos la llaman pared de carne y es que si dijeran ‘pared de cerebros’ nadie les creería.
¿Tendrá el récord de presidente electo más odiado y más temido alrededor del mundo?. No hay que dudarlo mucho.
Otro récord que hay que mencionar: Hillary Clinton, con casi 66 millones de votos rompió el récord de número de votos en una elección presidencial. Es cierto que conforme la población crece, hay más votos, pero también es cierto que nadie antes que ella ha ‘perdido’ la presidencia con tantos votos, cerca de tres millones más que el ‘ganador’. Cosas del Colegio Electoral. México está acostumbrado a los enemigos internos, los políticos que han puesto sus intereses personales por encima de los de la nación son legión. Hoy empieza una era con un enemigo externo en la presidencia de los Estados Unidos. Si alguna vez necesitamos estar unidos es hoy.