Contenta lució la pequeña Carolina Fernández Flores la mañana del 1 de Junio, fecha que con tanta ilusión esperó para abrir su corazón y recibir a Cristo a través de la hostia consagrada.
A su lado, para compartir cada momento de ese día especial, estuvieron sus padres Claudia Flores de Fernández y Rubén Fernández Bernal, con quienes se dio cita en la iglesia de San Antonio de Padua para ser partícipe de su primera eucaristía.
Como muestra del gran cariño que le tienen, sus tíos, Hugo Fernández Bernal y Laura Del Castillo de Fernández, aceptaron gustosos la gran responsabilidad de apadrinarla y de estar al pendiente de sus acciones dentro de su vida como cristiana.
Al ser un acontecimiento de gran importancia para Carolina, sus papás fueron excelentes anfitriones de un espléndido desayuno, el cual tuvo como escenario un restaurante de la ciudad al que llegaron familiares y amigos para compartir con la familia la Primera comunión de Carolina.
Mónica Chico
El Buen Tono