Orizaba.- Trabajadoras y trabajadores sexuales en esta ciudad, revelaron que el 50 por ciento de sus clientes llegan desde Puebla y Ciudad de México, el resto, de municipios cercanos como Nogales e incluso de Córdoba, dejando una derrama estimada en 18 millones de pesos cada año.
Según la Coordinación de Salud del Ayuntamiento, a cargo de Irasema del Bosque, dato que fue corroborado por el representante de la Coordinadora de la Sociedad Civil, Jairo Guarneros Sosa, en la ciudad existen cerca de 300 trabajadores sexuales de ambos sexos, sin embargo, no todos se encuentran en la calle y tampoco trabajan diariamente, algunos sólo los fines de semana y otros están en cantinas “fichando” o bien en los table dance, incluso hay damas de compañía, con un costo más elevado en sus servicios.
Entre quienes se encuentran en la calle están 40 hombres y 65 mujeres, en puntos diversos de la Oriente 9 y 7, afuera de algunos hoteles de paso y baños públicos, que se ven beneficiados de esta labor, que como en todo negocio tienen sus días malos y buenos, además de que los trabajadores sexuales descansan un día a la semana, regularmente domingo o lunes.
Estos 105 sexoservidores en un día atienden a un promedio de cuatro personas, cada uno de los servicios tiene un costo de 150 pesos, es decir, diariamente dejan una derrama económica de 63 mil pesos y que multiplicados al mes son un millón 512 mil pesos y al año 18 millones 144 mil pesos.
Operativos y el gasolinazo les impactan ventas
Las balaceras, los operativos y el gasolinazo, impactaron de manera negativa al trabajo sexual, pues perdieron hasta en un 50 por ciento el número de clientes.
Una de las entrevistadas, quien llegó a Orizaba por invitación de sus amigas y se quedó a trabajar, comentó que a principio de año el número de personas que se acercan a pedir sus servicios disminuyó, y agregó: “por todo el desmad… que hubo, porque antes los viernes y sábado era cuando había más movimiento, no sé a que se deba, hay meses que es seguido y hay otros que no lo es tanto”.
Recordó, insistente, que otro momento difícil se vivió cuando se registraron balaceras, como la del intento de secuestro de una persona por el CRIO, cerca de la Inspección de Policía, por los operativos que se montaron, “a nosotras no nos molestaban (los elementos), pero la gente que entraba a los bares se espantaba y se iba temprano, a las 12 de la noche no había nada, todo estaba tranquilo”.
Ante ello, manifestó que los policías municipales no las fastidian y tampoco les cobran la clásica “mordida”, y al Ayuntamiento no le pagan algún tipo de impuesto para realizar su actividad, “tenemos la libertad de estar aquí”.
En cuanto al nombramiento de Pueblo Mágico resaltó que en nada ha afectado o beneficiado su labor, y abundó: “sea o no Pueblo Mágico es lo mismo de siempre, cuando hay trabajo o disminuye”.
Mencionó que de manera periódica y dependiendo de sus recursos y limitaciones, es como acuden a realizarse los exámenes médicos que les solicita el Ayuntamiento, a veces lo hacen cada dos, cuatro o incluso seis meses, sin embargo, aclaró que esto depende de cada una, “eso es muy personal”.
Dentro del trabajo sexual también están las y los foráneos, quienes visitan la ciudad los viernes, sábado y domingo, o bien una vez al mes y trabajan en table dance, se estima que serán unas 50, además de las 145 que trabajan en los bares de meseras, quienes se dedican a esta actividad también acuden a puntos o eventos como el Carnaval de Veracruz Puerto, pues para ellas resulta una entrada de dinero muy fuerte.