Orizaba.- En Orizaba no hay apego a la Ley, pero sí una utilización de ella, pues tras dos administraciones de Juan Manuel Diez Francos, no se ha castigado ni dado a conocer si hubo o no desfalco a las arcas municipales de sus antecesores, y de haberlo, estarían siendo cómplices.
David González Rojas, representante ante los órganos electorales del Partido del Trabajo (PT), recordó que en 2008, cuando recibió la primera Administración de manos de Emilio Stadelmann, se dio a conocer que no tenían para pagar la primera quincena tanto al personal de confianza como para el sindicalizado.
Mencionó que de acuerdo a una declaración de Edgar Kuri Grajales, se debió a que se gastaron las participaciones federales de enero, porque las recibieron en diciembre, además de que no estaban los 900 mil pesos que Stadelmann había presumido que dejaría, declaración hecha un mes antes.
Por esas fechas, dijo que también se informó que recibieron la Administración con algunos pagos pendientes a proveedores y laudos por alrededor de 10 millones de pesos, por lo que consideró que nunca se supo de alguna auditoría realizada a la Administración pasada o bien, devoluciones y aclaración de montos.
En el caso del Gobierno de Hugo Chahín Maluly, dijo que tampoco se informó del estado que guardaba la Administración que recibió, si hubo desvío de recursos o no, algo que –consideró– la ciudadanía tiene derecho de conocer, pues son recursos obtenidos de sus impuestos.
Resaltó que “no está comprometido, el actual Alcalde es el típico… de, yo no me quiero meter en problemas, yo no soy abogado para darle seguimiento, y esto contesta cuando se le cuestiona cualquier tipo de anomalía o se le realiza alguna crítica, él ha dicho que es un hombre cumplidor de la Ley, pero ¿cuántas veces la ha violado?, en los hechos él hace todo lo contrario”.
Ello, dijo, da qué pensar, porque se puede sospechar que está omitiendo la parte legal de denunciarlos y meterlos a la cárcel, así como de iniciar las investigaciones necesarias de posible desfalco en las arcas municipales, y de ser así, obligarlos a que regresen ese recurso, “él como Alcalde en funciones debe saber dónde quedaron”.
Falta de transparencia es moneda de cambio
En tanto, el representante de la Coordinadora de la Sociedad Civil, Jairo Guarneros Sosa, señaló que la falta de transparencia en las finanzas que reciben las administraciones está dentro de los usos y costumbres, por considerar que “es una moneda de cambio que se da en los distintos niveles de Gobierno para negociar, ya sea para obtener mayores recursos o incluso hasta impunidad”.
“Al final terminan encubriéndose entre ellos, de una y otra forma han sido parte del discurso que atrae a la población, en definitiva, pero nunca cumplen con esa promesa que suena muy bonita y atractiva, nuevamente mienten”, insistió.
Dijo que en el caso de que se hubiera detectado desvío de recursos en las arcas municipales, “como no alertó a tiempo sí se convierte en cómplice, por guardar silencio de lo que ha pasado y no ponerlo a disposición, ni fincarle responsabilidades a nadie, porque a quien están defraudando es a la ciudadanía”.