Córdoba.- La Delegación Regional de Derechos Humanos en Córdoba no ha recibido quejas de ningún tipo, por el momento, afirmó su titular Manuel Antonio Sánchez Hernández, quien rechazó los actos vandálicos que cometen grupos de civiles, tomando como bandera las protestas por el incremento en el precio de la gasolina.
Admitió que cualquier persona tiene el derecho de manifestarse, “hasta el grado de no molestar a terceras personas, como sucedió en la caseta de Fortín que fue tomada y ocasionó molestia, por lo que tuvieron que intervenir las autoridades”. Reconoció que a pesar de los disturbios ocasionados por los particulares, con los saqueos y robos de combustible en la región de Chocamán y Coscomatepec, la Ley señala que “el único que causa violaciones a Derechos Humanos son las autoridades, y lo que ahora estamos teniendo son acciones que causa la propia ciudadanía”, lo cual constituye un delito.
Admitió que como órgano externo “vamos a estar al tanto de la situación donde pudieran intervenir las autoridades” y recomendó la importancia de que la ciudadanía pueda “checar las noticias que los medios aportan puntualmente, para evitar la psicosis, los medios de comunicación informan, a diferencia de las redes que pueden difundir información no veraz”.
Sobre las advertencias lanzadas por el Gobierno a los taxistas, de que podrían perder sus concesiones si participaban en marchas, consideró que “habría que checar, iniciar un procedimiento administrativo para valorar si existen motivos para retirar concesiones, si se hubieran cometido faltas graves, pero marchar y expresarse libremente, sin causar daños, no es delito”.