Córdoba.- Con “burbujas de bendición”, el grupo de voluntarios de “Paya Doctors” lleva un mensaje de esperanza y amor a niños y adultos mayores en condiciones de necesidad por diferentes situaciones: enfermedad, hospitalizados, en casas hogar y en la calle.
“Paya Doctors” inició hace cinco años con la intención de contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas que así lo requieren, basado en la misma estrategia impulsada en países como Costa Rica y El Salvador.
En la Entidad de forma permanente hay un grupo de siete voluntarios que trabaja con los niños del Centro Estatal de Cancerología (Cecan) de Veracruz.
El mismo proyecto se desarrolla nuevamente, desde hace un par de semanas, en los hospitales de Córdoba-Orizaba, con el apoyo de 11 voluntarios que en lugar de bata blanca llevan narices rojas, tremendos bigotes, zapatos anchos, lentes de juguete y medias de colores.
MENSAJE DESDE EL CORAZÓN
Según explicó el director del proyecto, José Israel González, mejor conocido como el payaso No-Tacholito, el principal objetivo de Paya Doctors es hacer ver a los niños que hay mucha gente que los quiere y los estima, aun sin conocerlos.
Una vez que ingresan al hospital, cada uno de los voluntarios saludan, besan y abrazan a cuanta persona se les cruza en el camino. Enfermeras, policías y familiares son las “víctimas”, antes de hacer su primera parada en el área de Pediatría.
Aunque ninguno ha tomado cursos o talleres enfocados al tema de la medicina “de la risa”, el contacto directo con los pacientes hace fluir “lo mejor de uno mismo”.
EL PAYASO DEL HOSPITAL
Aunque no existe mucha información al respecto, la idea surgió cerca del año 1963. La historia contempla que fue Hunter Doherty Patch Adams, conocido como el doctor de la Risaterapia, el encargado de promover esta actividad, luego de que su madre lo llevó a un Hospital Psiquiátrico por haber tratado de suicidarse. Dicha experiencia lo orilló a buscar la manera de hacer un cambio en la atención a los enfermos, basado en la alegría y el amor. Por ello, una vez que logró abandonar el hospital e ingreso al Colegio Médico de Virginia, donde además se convirtió en un manifestante político en contra de la Guerra de Vietnam. No fue hasta 1971, cuando junto con unos amigos fundó el Centro Médico Gesundheit Institute, que utiliza la risa como elemento en la atención de los pacientes, donde el principal requisito era presentarse con vestimenta de payasos.
A la fecha y conforme se incrementa su popularidad, el proyecto se ha ido extendiendo por todo el mundo: Argentina, Perú, Brasil, España, Holanda y México, en donde se encuentra la asociación civil llamada Risaterapia.
LA ESPERANZA
La estancia en los hospitales es desgastante, se tiene que lidiar con el dolor físico, el cansancio y el sentimiento de desesperación que te invade. Niños entubados, con respiradores y simplemente dejándose morir.
En sus inicios, Israel recuerda a un menor de al menos siete años, sumido en la depresión y la tristeza, “se estaba dejando morir”, por ello la importancia que vuelvan a sonreír y se olviden del estrés que les generan las complicaciones físicas, insistió el entrevistado.
CARECEN DE FINANCIAMIENTOS
El equipo de “Paya Doctors” carece de todo tipo de apoyo, las únicas contribuciones que reciben responden a donativos de amigos y conocidos. Pese a ello, el payaso No-Tacholito, reiteró que no buscan la fama ni mucho menos lucrar con la salud de quienes ven en ellos una luz de esperanza.
“Todo lo que podemos llevamos, algunos amigos nos apoyan desde una naricita, una coronita, o hasta un pastelito. No tenemos patrocinadores, nosotros pagamos nuestros pasajes”, expuso.
Ante las necesidades que crecen cada día y con cada visita, se mantiene la invitación a todo aquel interesado en contribuir con el proyecto, pero siempre y cuando todo esté fundamentado en el amor y las buenas intenciones. Para mayores informes existe el espacio en redes sociales a través del perfil Payaso No-Tacholito o Paya Doctor al rescate, para sumarse al proyecto de llevar alegría a las personas que se encuentran enfermos y hospitalizados.