in

LOS CHAPULINES

Superiberia

 Son las postrimerías del 2016. La última semana de un año tremebundamente agitado en todos sus aspectos, especialmente el político y el que tiene que ver con la Seguridad Pública. En el primero, la ruleta vuelve a girar pues ya está el proceso para renovar las 212 Alcaldías en una convocatoria a las urnas para el domingo 4 de junio del 2017. A partir de esta semana también comienza el contrarreloj para todos los funcionarios locales o federales que aspiren a un cargo edilicio.

En abril son las inscripciones ante el Organismo Público Local Electoral (OPLE), entonces los funcionarios que pretendan ‘saltar’ de nómina o seguir en la misma, ya sea el caso, en breve deberán presentar sus renuncias o licencias correspondientes. En el caso del Gobierno Estatal se sabe que por instrucciones del gobernante en turno, no hay posibilidad para que los servidores públicos, quienes iniciaron funciones el primero de diciembre, dejen el cargo para ser candidatos a cargos de elección popular ni este año ni el 2018.

Lo mismo para los diputados del Congreso Local que son militantes del Partido Acción Nacional (PAN). Del Revolucionario Institucional y de Morena, hay quienes si han expresado su intención de convertirse en ‘saltamontes’ electorales, aunque dejar un cargo recién adquirido será una publicidad más negativa que  a favor frente a los electores veracruzanos tan cansados de los vividores del erario.

Los cargos que se disputarán en el 2017 no son menores pues significan cuatro años de gobierno municipal, y obviamente ese mismo tiempo conectado a la nómina pública. El cuatrienio será hasta el 2021 y será la segunda generación de ediles con esta duración, de acuerdo a la reforma al artículo 70 de la Constitución Política para el estado de Veracruz realizada en el 2012.

En varios Municipios ya está la rebatinga en curso, y son muchos los que se promocionan anticipadamente. Destaca, por ejemplo, el puerto de Veracruz donde hace campaña desde ahora el senador panista, Fernando Yunes Márquez, hijo del gobernador y hermano del alcalde de Boca del Río. Es el proyecto del yunismo para dominar la conurbación Veracruz-Boca del Río, la que más electores tiene en todo el Estado y la zona de mayor resonancia política y económica.

Caso curioso, la vena y la práctica priistas siguen presentes en el yunismo azul. La que asumiría la curul en el Senado será la diputada María del Rosario Guzmán Avilés, quien acaba de iniciar su periodo en noviembre pasado. Además, la señora es hermana del recién nombrado titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Joaquín Guzmán Avilés. Así, la legisladora Guzmán mantendrá su prestigio como “chapulina” electoral como plena anunciante del gobernante de la alternancia, a quien se le caerá el discurso de que todos los panistas deben mantenerse en el cargo para servir a Veracruz.

Todo por el proyecto familiar, el cual también es integral porque el alcalde boqueño, está en promoción para contender por la gubernatura en el 2018 y suceder a su progenitor, completando así el octenio. Sin embargo, a diferencia del hermano, el edil no necesitará beneficiar al suplente pues su cuatrienio municipal lo concluye en un año, el 31 de diciembre del 2017.

En Córdoba son varios los aspirantes por el PAN a la alcaldía que actualmente ostenta el panista Tomás Ríos Bernal.

La nominación para candidato será a base de cuota de género- entre ellas la exdiputada federal, Leticia López Landero –con dinero suficiente para costear los gastos de elección vía su hermano, Tomás López – y se apunta la candidata perdedora, actual funcionaria municipal.

Por otro lado, en el patio priista las ‘vacas están flacas’  pues solo se menciona a otro Yunes, el diputado federal, Marco Antonio Aguilar Yunes como aspirante a la candidatura, y quien recientemente acaba de emitir una perla verbal -precisamente hablando de semovientes- pues afirmó que “hay muchos que ahora se avergüenzan de ser priistas pero cuando estaban pegados a la vaca (sic) no decían nada, y ahora que la vaca se les fue, andan buscando a cuál pegarse (sic)”.

 Vaya que el legislador –primo del gobernante estatal, por cierto- tiene que explicar si al referirse a la  “vaca que se fue” hablaba del exgobernador  o la gubernatura, que perdió el partido. Y también que diga si no se mordió la lengua pues él es uno de los que han estado “pegados” a la “vaca” en los últimos 15 años  y al parecer quiere seguir así por los cuatro siguientes si consigue la candidatura para el 2017. Dejará la curul para brincar a otro cargo.

El beneficiario, aunque sea por algunos meses, será su suplente, Jesús Antonio Hazouri Mansur quien cumplirá su sueño de ser alguien en la vida política pues solo ha conseguido cargos municipales de menor rango. Al parecer la última encomienda fue como director administrativo del Hospital Civil Yanga.

Pero regresando al tema de Aguilar Yunes, habrá que ver qué tanto le sirve o le perjudica sus familiaridades y querencias con personajes que arden en la palestra pública.

Lo anterior no solo porque es pariente consanguíneo del exgobernador huído sino porque es compadre, y  por doble ocasión. Su identificación con el duartismo-fidelidad es más que evidente, casi un sello tatuado en la frente. ¿Votarán los cordobeses por el compadre del prófugo? He ahí la cuestión.

LA TOMA, EL HILO NEGRO

 Ayer se informó que dos delincuentes que purgaban condena en el reclusorio La Toma, ubicado en Amatlán de los Reyes, fueron trasladados al penal de Pacho Viejo, cerca de Xalapa, con el fin de desmantelar la operatividad del crimen organizado en la zona centro. Lo dijo el gobernante en turno en la reunión con el llamado Grupo Coordinación Veracruz, que reúne a las fuerzas policíacas y armadas que combaten a la delincuencia.

Pero el anuncio es como si descubrieran el “hilo negro” pues todo el mundo sabe que La Toma era – y es- usada como sede o base para muchas cosas ilícitas, entre ellas para coordinar acciones del crimen organizado. La publicidad del traslado de ambas cabecillas no sorprende ni promete ni anticipa, salvo que ella vaya acompañada de una depuración de quienes manejan ese reclusorio, directivos y custodios.

Por lo pronto, a la par se dio otro anuncio espectacular paralelo: Córdoba tendrá nuevo operativo policiaco que será “desde Amatlán hasta Nogales” para combatir la delincuencia, como lo señaló ayer el gobernador. ¿Cómo se llamará, pues ya pasaron de moda nombres como  Blindaje Córdoba, Córdoba Segura y el Mando Único? Mientras eso sucede, el 2016 cierra en  la zona centro en medio de caos en materia de seguridad pública.

CANAL OFICIAL

Sin recursos está el IVAI

Celebra pareja bodas de Plata