Orizaba.- A partir de 2017, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) aplicará el Impuesto Especial sobre Producción y servicios (IEPS) a bebidas con leche: saborizada, de coco, almendra, deslactosada, pasteurizada, evaporada, deshidratada, siempre y cuando en su proceso se utilice azúcar.
Respecto al tema, el empresario en abarrotes, Luis Cruz Montesinos, señaló que el aumento al precio de los productos lácteos saborizados no afectará en el consumo de la población, porque a pesar de que es directo seguirán comprándolos, tal como ocurrió con el incremento aplicado al precio de los refrescos.
Sin embargo, no se espera mayor reacción de la población para dejar de consumirlos, al contrario, tendrán que hacerle frente y pagar ese nuevo impuesto, “el vendedor y el dueño de la tienda no lo pagan, sino que se traslada al consumidor; no sé qué es lo que pretendan con ello, tal vez sea un mayor ingreso para incrementar la recaudación”.
Insistió: “Esta alza, afecta directamente al bolsillo del consumidor, hay que recordar que decían que el aumento en bebidas azucaradas y refrescos tenía la intención de frenar la compra, como parte de una estrategia de lucha contra la obesidad, pero nada ha funcionado”. Señaló que esta estrategia que viene directamente del SAT, no cuenta con un plan en donde se implemente una educación de prevención a nivel nacional, para contrarrestar las enfermedades derivadas de la obesidad, o bien para prevenirla, por lo que hay confusión del porqué se dan estos movimientos.